Dentro de la economía circular, la hostelería puede jugar un doble papel: por un lado, derivado de la cada vez mayor profesionalización del sector hostelero, las buenas prácticas ambientales que puede adoptar en sus instalaciones y formas de gestión; y, por otro lado, el papel corresponsable que puede ejercer en colaborar en sensibilizar a la sociedad por su cercanía a la ciudadanía.
La Fundación Conama, entidad responsable de la organización de los congresos nacionales de medio ambiente organiza el próximo lunes 27 de noviembre una interesante Jornada sobre El papel clave de la hostelería dentro de la economía circular, que se celebrará en el edificio Veles e Vents de Valencia.
Y es que, la hostelería se ha convertido en España en un sector importante en nuestra economía que alcanza el 7,6% del Producto Interior Bruto y emplea de manera directa a más de 1,5 millones de personas, siendo el país con mayores bares del mundo, uno por cada 175 habitantes. Es, por tanto, un sector económico que, en su conjunto, implica la utilización de una gran cantidad de materias primas, especialmente productos agroalimentarios, además de agua y energía —ya que utiliza numerosas instalaciones—, electrodomésticos, sistemas de climatización, iluminación, etc. Asimismo, por sus manos pasan numerosos flujos de residuos, especialmente envases, aceites vegetales, restos de materia orgánica, etc.
Esto, sumado a su presencia en todo el territorio, muy imbricado en las ciudades, le confiere un papel importante como actor intermedio dentro de distintos flujos productivos, tanto en la gestión eficiente de los recursos, en su capacidad para primar aquellos productos más sostenibles y en la adecuada gestión de los residuos, que poseen un valor para ya sea para su reutilización y/o reciclaje.
La economía circular en la Unión Europea
La economía circular se ha convertido en una de las políticas prioritarias dentro de las agendas de las administraciones públicas, muy impulsada por la Unión Europea, donde no sólo se está abordando el cierre de los flujos productivos al final de la cadena para recircularlos, sino que se atiende a toda la cadena de valor, desde la selección y uso de las materias primas hasta la evidencia de los procesos y la minimización en la generación de residuos.
En este sentido, la hostelería se convierte en un actor clave, tanto por su influencia dentro del sector agroalimentario —de peso específico en España—, como por su importante papel dentro de las ciudades y su colaboración con las entidades locales que está siendo en muchos casos, imprescindible para mejorar la gestión de los servicios municipales, no exento de dificultades.
Además, hay otro elemento fundamental que hace más clave su papel, como es la imagen que la hostelería española genera en el mundo y su conexión capilar con la ciudadanía, su credibilidad y el importante papel ejemplarizante que puede infundir en la sociedad. Por ello es importante no sólo que cada vez se adopten prácticas más sostenibles, como ya se está haciendo, sino también realice un esfuerzo en comunicarlas con el objetivo de acelerar los mensajes de la sostenibilidad en la ciudadanía.
Por todo ello, la Fundación Conama, en el marco del Conama Local Valencia 2017, ha querido poner el foco en este importante actor, para por un lado fomentar su compromiso con el desarrollo sostenible, como se está observando en muchas empresas del sector, como para otro, concitar la colaboración de los distintos agentes para ayudar a su labor.
