Desde hoy martes ya es posible que cualquier consumidor final, sin necesidad de ser autónomo ni empresa —es decir, sin necesidad de disponer de la tarjeta del establecimiento— haga su compra —online— en Makro gracias a un acuerdo al que la empresa de distribución a hostelería ha llegado con la plataforma online especializada en alimentación, Lola Market.
Una posibilidad que actualmente queda abierta al consumidor final de las ciudades de A Coruña, Alicante, Badalona, Barberá del Vallés, Barcelona, Bilbao, Madrid, Murcia, Pamplona, Sevilla, Valencia y Zaragoza cuando deseen hacer la compra por internet de artículos y productos de esta empresa de distribución.
La oferta consta de un total de casi cuatro mil referencias de alimentación, higiene, limpieza o frescos en formatos de uso doméstico, un surtido que incluye referencias creadas con el asesoramiento de profesionales de la cocina, así como una amplia selección de productos de las marcas propias de Makro. También se ofrecen artículos de productores locales que no solo garantizan una gran calidad, sino que apoyan el desarrollo de las economías locales.
Aunque para Makro su principal cliente sigue siendo el profesional de la hostelería y su foco, según la compañía, se sigue centrando en apoyar al canal Horeca —especialmente en estos momentos en los que han sufrido las consecuencias de la crisis sanitaria—, este acuerdo con Lola Market permite a la compañía llegar a otro segmento de público, el consumidor final, que llevaba años reclamando poder comprar algunos de los productos que hasta ahora estaban reservados al profesional.
Cómo comprar en Makro
El acuerdo firmado con Lola Market forma parte del proceso de transformación digital que Makro está llevando a cabo y se suma a otras actuaciones en la misma línea. Para comprar a través de internet los productos de alimentación y frescos de la empresa mayorista, es necesario acceder a la plataforma LolaMarket, ya sea vía web o a través de la app.
Una vez introducido el código postal de entrega, así como seleccionada la correspondiente tienda, el cliente debe realizar la compra online y elegir la franja horaria en la que desee recibir el pedido. A continuación, un personal shopper —específicamente formado para seleccionar los mejores productos frescos— acude al punto de venta y completa el proceso de compra. Finalmente, un repartidor entrega el pedido en el domicilio especificado por el cliente.
