En España son miles los aficionados y usuarios del vehículo de dos ruedas y las cálidas temperaturas del verano que se avecinan ofrecen una oportunidad excelente para disfrutar de estupendas rutas a los mandos de una moto, pero sin renunciar a ninguno de los placeres que brinda un buen viaje. Pensando en estos viajeros, La […]

En España son miles los aficionados y usuarios del vehículo de dos ruedas y las cálidas temperaturas del verano que se avecinan ofrecen una oportunidad excelente para disfrutar de estupendas rutas a los mandos de una moto, pero sin renunciar a ninguno de los placeres que brinda un buen viaje.

Pensando en estos viajeros, La Guía Repsol ha seleccionado cinco escapadas a través de parajes emblemáticos de la geografía española. Todas ellas incluyen información detallada con fotos, distancia de la ruta, tiempo medio en recorrerla, grado de dificultad, consejos de conducción y equipamiento a la hora de conducir una moto, y lo más importante, un mapa de cada recorrido.

Ahora sólo falta poner a punto la máquina, elegir la ruta y disfrutar de la carretera y de la excelente cocina de los establecimientos recomendados en cada una de las opciones.

Del Cabo de Gata (Almería) a Granada

rutas-moto-VeletaEl punto de partida de esta ruta de aproximadamente 280 kilómetros, es en la localidad almeriense de Níjar, en las estribaciones del Parque Natural de Cabo de Gata, un lugar con parajes impresionantes de aspecto volcánico y playas de agua cristalina. Desde Níjar ponemos rumbo al Cabo de Gata, donde encontraremos numerosos pueblecitos llenos de encanto en los que muchos de sus habitantes aún se dedican a la pesca artesanal.

Tras recorrer algunos kilómetros por la costa, ponemos rumbo a la Alpujarra para conocer la falda de Sierra Nevada. Entre las diferentes localidades de la zona se encuentra Lanjarón, uno de los pueblos-balneario más valorados de España y un lugar perfecto para hacer un alto en el camino.

Ya al final de la ruta, en Granada y, para quedarnos con buen gusto de la escapada, encontraremos que el restaurante la Ruta del Veleta (Cenes de la Vega), reconocido con un Sol Repsol, un amplio restaurante dividido en varios comedores, bodega y terraza y el sitio perfecto para degustar la Pierna de cordero lechal asada y deshuesada sobre puré de patata tradicional (precio medio: 40 euros).

La Ruta de los Dinosaurios (La Rioja)

rutas-moto-SopitasLa Rioja posee una de las mejores colecciones de huellas fósiles de dinosaurios en el mundo, una buena oportunidad para conocer los yacimientos de icnitas de la región.

Es recomendable empezar esta ruta, de algo más de 100 kilómetros, en el pueblo de Enciso, donde el Centro de Interpretación Paleontológico muestra cómo encontrar y admirar las numerosas huellas visibles en el camino. Es una ruta sencilla, en la que los yacimientos están muy bien señalizados y la carretera totalmente asfaltada.

Las recreaciones a tamaño natural de dinosaurios junto a las pisadas fósiles nos ayudan a sumergirnos en el ambiente prehistórico. Tras cruzar el puente del río Cidacos encontramos tres de los yacimientos más importantes de la ruta: La Virgen del Campo, La Senoba y Valdecillo. Son 6 kilómetros llenos de historia que merecen ser recorridos a pie, ya que apreciaremos mucho mejor las sorpresas del camino, entre las que se encuentran las huellas de un carnosaurio y varios yacimientos de icnitas.

Para poder emprender con fuerzas esta ruta, es muy aconsejable acercarse a conocer el restaurante Sopitas, recomendado por la Guía Repsol. Situado en Arnedo, en él podemos degustar Lechecillas salteadas con hígado de pato y cebolla tostada (precio medio: 34 euros).

Ruta de los hayedos (Madrid, Segovia y Guadalajara)

rutas-moto-PoleoAlrededor de 400 kilómetros para recorrer el Hayedo de Montejo en la Sierra Norte de Madrid, el Hayedo de la Pedrosa en Segovia y el Hayedo de Tejera Negra en Guadalajara. Una ruta para disfrutar con los cinco sentidos, pero recordando que es indispensable obtener una reserva previa para poder visitar los Hayedos. Durante el camino, casi todo por carreteras de montaña, es interesante hacer paradas para disfrutar de pueblos como Algete, Robledillo de la Jara, La Hiruela, Riaza, Patones o Torrelaguna.

Partimos de Madrid tomando la A-1 dirección Burgos para alcanzar el primer destino: el Hayedo de Montejo, un espacio natural con una superficie de 250 hectáreas. Entre las hayas, los robles, rebollos o acebos podemos encontrar jabalíes, tejones y nutrias como parte del hábitat local.

Tras esta primera parada ponemos rumbo al Hayedo de la Pedrosa, en la provincia de Segovia, en el que las hayas comparten espacio con tejos, abedules y serbales, especialmente en la ladera norte del Puerto de la Quesera.

De camino podemos parar en Riaza, villa rodeada de altas cumbres como el pico del Lobo, con más de 2.000 metros, un paisaje majestuoso en un entorno incomparable. En Patones, siguiendo la ruta hacia el Hayedo de Montejo, la Guía Repsol recomienda todo un clásico de la buena cocina en la llamada ‘sierra pobre madrileña’, el restaurante El Poleo. Un establecimiento muy acogedor e íntimo, con agradable terraza en verano y chimenea en invierno en el que se puede disfrutar de un Rehogado de alcachofas frescas con foie-gras y huevos de corral rotos (precio medio: 30 euros).

De los yacimientos de Atapuerca a Carrión de los Condes (Burgos y Palencia)

rutas-moto-estrellaEsta ruta, con más de 120 kilómetros, empieza en los Yacimientos Arqueológicos de la Sierra de Atapuerca, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En ellos se han hallado evidencias de la presencia humana más antigua de Europa. De camino a Burgos, se puede apreciar el Monasterio de las Huelgas Reales y al llegar a la ciudad siempre es una buena idea visitar la Catedral, uno de los máximos exponentes del gótico en España.

Continuamos por las localidades de Cabia, Estepar y Castrojeriz, que nos permiten conocer sus esplendidos castillos señoriales. Estos municipios se encuentran dentro de la ruta jacobea y en Castrojeriz podemos ver como el Conjunto Histórico Artístico recibe al peregrino y lo acoge para ofrecerle un descanso en su trayecto.

La última parada es en Carrión de los Condes, sede del emblemático Monasterio de San Zoilo, hoy convertido en hotel. Entre sus templos despunta el de Santiago, con una destacada portada en la que sobresale el pantocrátor románico del siglo XII que nos recuerda que ésta fue, en tiempos del Marqués de Santillana, la localidad con más esplendor de Tierra de Campos.

El restaurante Estrella del Bajo Carrión en Villoldo, con dos Soles Repsol, es uno de los restaurantes más emblemáticos de la provincia. Es imprescindible probar su Paletilla de cordero y rematar con una Gelatina de café y espuma de chocolate blanco (precio medio: 50 euros).

Hoces del Rio Duratón (Segovia)

rutas-moto-candidoOtra de las rutas largas que ofrece esta selección motera es la de las Hoces del río Duratón, con algo más de 300 kilómetros. Empieza en Valsaín, una pequeña localidad a 14 kilómetros de Segovia y con un importante pasado nobiliario del que dan cuenta las ruinas del Palacio que ordenó levantar Felipe II sobre un antiguo pabellón real de caza.

Al iniciar la ruta, sería un error no acercarse hasta la Granja de San Ildefonso, a poco más de 4 kilómetros y a cuyo municipio pertenece Valsaín. La Granja es un pequeño municipio levantado alrededor de la magnífica residencia de recreo que Felipe V ordenó construir en 1724. Los jardines y el palacio son dignos de ver y merece la pena apearse de la moto para disfrutar de las diferentes fuentes que salpican el terreno. Un total de 26 conjuntos escultóricos en piedra, bronce y mármol que, si se visitan en los meses del estío, sólo se pueden ver funcionando el 25 de agosto (festividad local de San Luís) y con acceso libre.

Tras visitar la Granja es altamente recomendable poner rumbo a Segovia, rodar o pasear por calles cargadas de arte que hacen de la ciudad Patrimonio Histórico de la Humanidad y comer en el Mesón Cándido, galardonado con un Sol Repsol. En él es posible degustar un espléndido Cochinillo asado mientras disfrutamos de unas magníficas vistas del Acueducto Romano (precio medio: 35 euros).

La ruta incluye entre sus paradas Pedraza, una villa medieval amurallada cuya cuidada rehabilitación motivó su declaración como Conjunto Monumental en 1951. La puerta de la villa y el castillo son dos de sus monumentos más destacados.
Terminamos nuestra aventura a dos ruedas en el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón. En este increíble paraje anidan 500 parejas de buitres leonados, además de águilas reales y halcones peregrinos. Conviene no olvidar la cámara.

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