Una sabrosa cita gastronómica en Navarra: mañana domingo, 22 de febrero, se celebra el Día de la Tostada de Arróniz, una jornada en torno a la oliva y al aceite virgen extra que acaba de ser declarada Fiesta de Interés Turístico.
Con el Día de la Tostada la localidad de Arróniz pone punto final a la campaña de recogida de la aceituna y estrena la nueva temporada de aceite con la tradicional degustación de tostadas de aceite y la feria artesanal que cada año reúne a miles de personas en el trujal de Arróniz, a la entrada del pueblo, de 10:00 a 15:00 horas.
Cada año, en un fin de semana del mes de febrero, se inaugura la temporada de aceite con la degustación de miles de tostadas bañadas en unto al gusto y acompañadas por dientes de ajo. Además, numerosos puestos de artesanos pueblan las calles vecinas. Aunque la cata del aceite se celebra en domingo, los concursos de aceitunas y de postres caseros son el preludio de la fiesta el sábado.
Y este año, además, el pregón correrá a cargo de Rafael Ansón, presidente de la Real Academia Española de Gastronomía, un acto que tendrá lugar en el salón de actos del Trujal Mendía.
Oro líquido
El aceite de oliva es el oro líquido de la localidad de Arróniz. Un olivo crece desde hace años de una piedra de la ermita de la Virgen de Mendía. Según cuenta la leyenda el árbol surgió de las lágrimas de la Virgen, otorgando a Arróniz su fuente de riqueza: las olivas. Este pueblo, que supera los 1.000 habitantes, se encuentra a 13 kilómetros de Estella-Lizarra y a medio camino entre Logroño y Pamplona.
Su aceite se elabora con la variedad de oliva ‘Arróniz’. Las artes con que se obtiene este oro verde dan lugar a dos marcas, Mendia y Villa de las Musas, siendo esta última la de más alta gama. Las musas que inspiraron el nombre de este aceite se encuentran inmortalizadas en un mosaico romano localizado a escasos kilómetros de Arróniz, en la Villa de las Musas de Arellano.
La explanada del trujal que se encuentra en la entrada del pueblo es el escenario de una cita de invierno: el Día de la Tostada. Cada año, en un fin de semana del mes de febrero, se inaugura la nueva temporada de aceite con la degustación de miles de tostadas bañadas en unto al gusto y escoltadas por dientes de ajo. Además, numerosos puestos de artesanos pueblan las calles vecinas para deleite del visitante.
Aunque la cata del aceite se celebra en domingo, los concursos de aceitunas y de postres caseros son el preludio de la fiesta el sábado. A ello se suma el reparto de premios a los ganadores y se llevan a cabo menciones de honor y partidos de pelota profesional, entre otras actividades.