La compra de vino en el canal de alimentación —con destino a su consumo en los hogares— se ha ido suavizando a medida que avanza la desescalada. las últimas cifras, correspondientes a la décima semana desde el estado de alarma, indican que creció un 21,5 %, la menor subida desde la semana tres.
Los datos corresponden al Análisis de consumo en el hogar, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), un informe que semanalmente muestra la evolución del consumo de diferentes productos alimentarios durante el periodo posterior a la declaración del estado de alarma a raíz de la irrupción en España del coronavirus. Las cifras globales respecto al consumo de bebidas en el canal de alimentación, analizadas por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) indican que con el confinamiento los españoles incrementaron notablemente sus compras de vino, cervezas y bebidas alcohólicas, así como de gaseosas y bebidas refrescantes, si bien hay que recordar el desplome sufrido en restauración, así como del consumo relacionado con el enoturismo.
Baja el consumo con la desescalada
Y en cuanto a los datos facilitados en este último informe del MAPA correspondientes al consumo en alimentación en la décima semana de confinamiento, la vigésimo primera del año en curso, muestran un incremento del 21,5 % en el consumo de vino y bebidas derivadas de vino. Aunque muy positivo, es el menor crecimiento desde la semana 13 (+4,9 %), por lo que parece que se va suavizando el aumento conforme avanza el periodo de desescalada.
Algo similar ocurre con la cerveza, cuyas compras en alimentación crecieron un 54 % en la semana 21, buena subida, pero la más baja de las últimas 4 semanas. En cambio, las bebidas espirituosas volvieron a crecer por encima del 100 % por segunda semana consecutiva, mientras que las gaseosas y bebidas refrescantes se mantienen con subida de alrededor del 25 %. Todas las bebidas analizadas crecieron por encima de la media del canal de alimentación a nivel global (+19,2 %).
En el conjunto de estas diez semanas, el consumo total de productos en el canal de alimentación español creció un 28,3 %. El vino y bebidas derivadas lo hizo casi el doble que la media del canal, un 49 %, si bien este aumento fue inferior tanto al de cervezas (+63,6 % de media) como al de espirituosas (+85,6 %), pero sí superior al de gaseosas y bebidas refrescantes (+24 %).
