‘Sukaldatu/A cocinar’, el proyecto para promover la cocina saludable en las ikastolas, prosigue su andadura con 1.200 escolares este curso. El proyecto, impulsado por Basque Culinary Center, Ikastolen Elkartea y Eroski, parte de la reflexión de que cocinar y comer en convivencia, fundamentalmente en familia, es básico para aprender a comer sano.
Basque Culinary Center, Ikastolen Elkartea y Eroski, prosiguen este curso 2015-2016 con su proyecto ‘Sukaldatu/A cocinar, que busca impulsar la cocina en familia como fórmula para promover una alimentación saludable.
Para ello, durante una semana, niños y niñas de entre aprenderán por grupos a cocinar en sus propios centros escolares. Se trata de una inmersión gastronómica en la que cada grupo, durante un día, se sumerge al máximo en diversos temas de la cocina: hacer la compra, distinguir los productos de temporada y locales, aprender a cocinar y conocer todo el proceso desde el inicio hasta el final.
Este año tomarán parte en el mismo un total de 15 ikastolas del País Vasco y Navarra, y participarán 1.200 niños y niñas entre 10 y 14 años, junto con sus progenitores. El proyecto parte de considerar que cocinar y comer juntos es un elemento fundamental de la familia y la educación familiar, empezando por los escolares.
En concreto, el proyecto ‘Sukaldatu/A cocinar’ tiene como objetivo poner en valor el papel de la cocina en diferentes ámbitos, por su impacto en ellos, como son la salud, los vínculos familiares y la riqueza local a través de productos locales. En el ámbito de la salud es importante introducir determinadas pautas en la cocina a la hora de planificar los menús y dotarlos de productos frescos, y dedicarle tiempo. Y es que no se puede desligar del acto de comer, del previo, que es cocinar —que, además, ha sido clave en el desarrollo de la humanidad— con comer en grupo, principalmente en familia. Así mismo, comer, y previamente cocinar, se convierte en una de las claves de la cohesión familiar y de la cultura social de un país.
Un programa que crece
El programa se desarrolla a través de talleres que se distribuyen en cuatro jornadas de mañana, con alumnos de distintas aulas, donde se les da además de pautas de nutrición y hábitos saludables de alimentación, explicaciones sobre productos locales y de temporada, además de nociones de cocina. Los chavales realizan las compras acompañados de los profesores, a continuación preparan la comida en un taller y después limpian el espacio que han utilizado para cocinar. Además, ellos mismos cocinan y después comen todos juntos lo que han elaborado. Las sesiones con los padres se realizan de la mano de un profesor de Basque Culinary Center, dos tardes a la semana.
