La facturación del comercio mundial de vino alcanzó su máximo histórico en el interanual a septiembre de 2022, con 37 237 millones de euros (+10,5 %), pese a caer hasta los 10 683 millones de litros (-1,6 %). En un contexto actual de gran incertidumbre comercial y de fuerte inflación, el comercio mundial de vino lleva 20 meses consecutivos subiendo de precio y creciendo en valor.
Es la principal conclusión que se extrae del reciente informe Principales exportadores mundiales de vino – Septiembre 2022 elaborado por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) para la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE), que recoge que el comercio mundial de vino perdió 174 millones de litros en el periodo interanual a septiembre de 2022 (-1,6 %), pero creció en casi 3 550 millones de euros (+10,5 %), al subir el precio medio un 12,3 % hasta los 3,49 €/litro. El volumen exportado bajó hasta los 10 683 millones de litros pero, sin embargo, la facturación alcanzó su máximo histórico, con 37 237 millones de euros.
Comercio mundial de vino
Esta tendencia se da en un 2022 que se auguraba el de la consolidación de la recuperación postpandemia —récord para el comercio mundial de vino en 2021 tanto en euros como en litros) — y que, sin embargo, ha resultado ser un periodo de gran incertidumbre comercial por factores que trascienden al sector del vino —invasión militar de Rusia a Ucrania, crisis logística y de suministro de materiales o el fuerte encarecimiento de la energía, el combustible y de la vida en general—, lo que ha desembocado en un nivel de inflación histórico.
La tónica global de precios claramente al alza se da en todas las categorías de vino, por lo que todas generaron más facturación en estos 12 meses, si bien sólo el vino espumoso creció en volumen. Para el conjunto de vinos, el precio medio lleva subiendo 20 meses de forma ininterrumpida, alcanzando en septiembre de 2022 su máximo histórico para un mes natural, con 3,69 €/litro.
Por países proveedores, Italia rompió con la caída global en volumen y sustituyó a España como principal exportador mundial de vino, al caer nuestro país más que ningún otro en términos absolutos. En un segundo nivel encontramos a Francia, que pierde algo de cuota y sigue lejos de los dos primeros. Sin embargo, el liderato de Francia en valor es indiscutible, creciendo además por encima de italianos y españoles, al registrar un precio medio en fuerte subida e inalcanzable para el resto de grandes proveedores mundiales. En cifras absolutas, Francia facturó 12.085 millones de euros, cifra muy superior a la obtenida conjuntamente por Italia (7.803 millones) y España (3.034 millones), pese a que el país galo exportó menos de 1.430 millones de litros, rondando los 2.200 millones italianos y españoles. España logró aumentar su facturación, al subir de precio por encima de la media mundial, si bien sigue siendo el proveedor más económico entre los principales.
En el interanual septiembre de 2022, sólo Australia redujo el valor de sus exportaciones de vino, aunque fueron únicamente tres países —Italia, Chile y Sudáfrica— los que crecieron en volumen entre los once primeros. Sólo Australia y Sudáfrica bajaron de precio en el interanual a septiembre y ninguno de los países analizados vendió más barato durante los nueve primeros meses de 2022, claro reflejo de la tendencia actual del comercio internacional.
