Las suaves temperaturas registradas en los últimos días han anticipado la floración de los cerezos en el Valle de las Caderechas, en la provincia de Burgos, una zona en la que la mezcla de bosques, plantaciones de frutales y valles fértiles y angostos configura un entorno geográfico de singular belleza.
Gracias a las suaves temperaturas de los últimos días ha comenzado, con casi dos semanas de antelación, la floración de los más de 50.000 cerezos del Valle de las Caderechas. La previsión es que ya este fin de semana esté al cincuenta por ciento en las zonas más bajas y al treinta por ciento en las localidades más altas del valle.
Cerezos en flor
Así durante los próximos diez o quince días —en función de las condiciones climatológicas— se podrá contemplar el espectáculo único de las plantaciones cubiertas por el manto blanco de las flores de los cerezos en este pequeño valle de la provincia burgalesa.
En el Valle de Caderechas, situado a 60 kilómetros al norte de Burgos, se producen cerezas de diez tipos diferentes que, gracias a su extraordinaria calidad, cuentan desde 2004 con una Marca de Garantía que certifica al consumidor el origen y las prácticas de cultivo responsable que realizan los fruticultores de la zona.
Fin de la campaña de manzana reineta
Por otro lado, y como contrapunto a la esperada cosecha de cerezas, está próxima la finalización de la que ha sido la peor campaña de comercialización de la marca de garantía Reineta del Valle de las Caderechas, en la que los operadores inscritos apenas han recogido 33.000 kilos de manzanas, de las cuales algo más de 20.000 kilos llevarán el marchamo de calidad.
Dadas las circunstancias desde la asociación de productores del Valle de Caderechas han agradecido la comprensión mostrada por los consumidores que han valorado la gran calidad del producto a pesar de su escasez y el menor tamaño de las manzanas comercializadas este año.
Valle de Caderechas
El Valle de Caderechas está situado en la provincia de Burgos, al noroeste de La Bureba, una zona en la que la mezcla de bosques, plantaciones de frutales y valles fértiles y angostos configura un entorno geográfico de singular belleza. Sus pueblos, que forman un equilibrado conjunto entre el Valle de Valdivielso, los páramos de la Lora y la depresión de la Bureba, mantienen todo su sabor tradicional.
La primavera en Caderechas es un prodigio de colorido, especialmente coincidiendo con la floración de los cerezos: Río Quintanilla, Hozabejas, Rucandio, Huéspeda, Madrid de las Caderechas, Ojeda, Herrera de Caderechas, Quintanaopio y Cantabrana forman un circuito en el que perderse en su arquitectura popular, basada en la mezcla de entramados de madera con relleno de adobe y el uso de la piedra integrado perfectamente en el paisaje.
Un privilegiado entorno que destaca, además, por dos de sus productos, de excepcional calidad y singularidad: las cerezas y las manzanas reinetas, reconocidas por sus correspondientes Marcas de Garantía concedidas por el organismo oficial correspondiente, el Instituto Tecnológico Agrario de la Junta de Castilla y León.
