Cada vez más los españoles también se apuntan al Oktoberfest, el mayor festival internacional de cerveza celebrado en Múnich y una de las fiestas más famosas y antiguas de Europa, cuyos orígenes se cree que remontan a 1810 cuando se celebró el matrimonio del príncipe Luis I de Baviera con la princesa Teresa de Sajonia-Hildburghausen.
Un evento que según un reciente informe del banco digital Self Bank en los últimos años se ha consolidado también en España, de modo que dentro del territorio nacional hay distintas ciudades que celebran su particular fiesta de la cerveza, con cifras menores a la de la ciudad bávara, pero con gran éxito de convocatoria.
Oktoberfest en España
De hecho, durante la celebración del Oktoberfest en España se consumen miles de litros de cerveza. Por poner un ejemplo, tan solo en la fiesta celebrada en Madrid se beben más de 50.000 litros, que se acompañan con 35.000 salchichas, 15.000 pretzels —un tipo de galleta o bollo con forma de lazo— y 10.000 codillos.
Aunque, a pesar de estas cantidades de consumo de cerveza, ni Alemania ni España ocupan el primer puesto en el ranking de esta bebida a nivel mundial. La República Checa lidera la lista de consumo de cerveza por persona; mientras que Alemania ocupa el cuarto puesto y España se sitúa en la duodécima posición. Sin embargo, los españoles consumen una media de 48,3 litros per cápita, según datos de 2017 de la patronal Cerveceros de España, casi dos litros más que en 2016, pero lejos aún de los 70 litros por persona y año de otros países europeos.
“El consumo de cerveza se ha ido incrementando paulatinamente desde los años de la crisis y el sector ve con positivismo el futuro de la industria cervecera. De hecho, según datos de la consultora Nielsen, se ha registrado un incremento del 6,9 % en valor y continúa la tendencia al alza de consumir fuera del hogar”, explica la responsable de Desarrollo de Contenidos, Productos y Servicios de Self Bank, puntualizando que, a pesar de este crecimiento, “muchos españoles siguen prestando mucha atención a los precios, a las promociones y a las marcas blancas como una forma de ahorro dentro de la partida económica destinada al ocio”.
Optar por la marca nacional frente a las de importación también puede ser una fórmula para abaratar el coste del consumo de cerveza. La cerveza elaborada dentro de las fronteras españolas sigue siendo una de las preferencias de los consumidores locales. Su venta aumentó en un 3,8 % y ha sumado los 35,7 millones de hectolitros destinados tanto a la hostelería como a tiendas y a supermercados.
