Si apenas hace diez años —en 2010— el brócoli era una verdura casi desconocida en España, con un consumo residual y la mayor parte de la producción se destinaba a los mercados del exterior, en la actualidad se ha convertido una opción habitual en la cesta de la compra y su consumo en 2020 se ha multiplicado por diez: de los 200 gramos de entonces a los 2 kilos per cápita de hoy en día.
“Cumplir diez años simboliza un logro para la promoción saludable del brócoli en España, y que en este tiempo hayamos conseguido que su consumo se multiplique por diez es motivo de celebración añadida”, comenta en este sentido Toñi Piernas, presidenta de +Brócoli, valorando así la tarea de divulgación emprendida hace diez años por esta asociación sin ánimo de lucro creada para dar a conocer las propiedades saludables del brócoli, que hoy ha dado sus frutos.
Investigación científica sobre el brócoli
Durante este tiempo han sido numerosos los hitos que han marcado la evolución del sector y del consumo de brócoli en España. Uno de ellos ha sido el papel de los investigadores del CEBAS-CSIC y la de sus contribuciones científicas a la tarea divulgativa, una labor gracias a la cual se ha podido trasladar al consumidor los beneficios de esta verdura, así como las propiedades saludables para el organismo: mucha fibra, pocas grasas y muy rico en carbohidratos, proteínas, vitaminas B1, B2, B6, C, K, A, calcio y hierro.
Investigaciones por las que, además, ahora se ha sabido que el tronco del brócoli también contiene ventajas saludables para los diabéticos, que el consumo de la crucífera beneficia la salud del corazón, que tiene propiedades antiinflamatorias, que ayuda a recuperar la figura y es recomendable para personas obesas, que contribuye a prevenir la evolución de enfermedades degenerativas o que comerlo asiduamente suma en las medidas de prevención del cáncer. Propiedades que han contribuido a comunicar al público cocineros de la talla de Martín Berasategui, Rodrigo de la Calle, Carme Ruscadella o Ricard Camarena, entre muchos otros.
En la actualidad, en España se dedican alrededor de 50.000 hectáreas al cultivo del brócoli, en las que se producirán en 2020 cerca de 600.000 toneladas —unas 65.000 para el mercado nacional y 535.000 para la exportación— y de las cuales, unas 120.000 toneladas se destinarán al congelado y 400.000 a la exportación en fresco, con el Reino Unido como primer destino, seguido de Francia, Países Bajos y los países escandinavos. Fuera de Europa, destacan las exportaciones a Emiratos Árabes, Rusia y países del este de Europa, como Rumanía y Bulgaria.
