El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado en su reunión de hoy jueves una ley que bajo el título de ‘Dinamización del Comercio’, permite que cualquier tienda, comercio o gran superficie pueda abrir, a partir de ahora y a su criterio, las 24 horas del día y 365 días al año. “Cada comerciante […]

El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado en su reunión de hoy jueves una ley que bajo el título de ‘Dinamización del Comercio’, permite que cualquier tienda, comercio o gran superficie pueda abrir, a partir de ahora y a su criterio, las 24 horas del día y 365 días al año.

“Cada comerciante determinará con plena libertad, y sin limitación legal alguna, los horarios, festivos y domingos que abrirá su negocio en la región”. Son las primeras líneas de la ley recién aprobada, que incluye también la posibilidad de abrir un comercio por vía de urgencia, con tan solo presentar una declaración de responsabilidad y realizar el correspondiente pago de las tasas legales.

El primer borrador, que fue presentado públicamente el pasado mes de octubre por el Consejero de Economía, Percival Manglano, contemplaba únicamente la liberalización de horarios en locales menores de 700 metros cuadrados, que finalmente ha sido extendida a cualquier tipo y tamaño de establecimiento.

Compensar una ley ya existente

El origen de esta medida estriba -según los responsables de la Comunidad- en una ley ya existente desde la época de Alberto Ruiz Gallardón, que permitía la apertura todos los días del año a las ‘tiendas de muebles cercanas a las carreteras’, un resquicio legal al que el gigante IKEA se había acogido para abrir libremente todos los domingos y festivos.

El Gobierno confía en la creación de nuevos empleos

Dadas estas circunstancias, ahora los responsables del gobierno madrileño han considerado discriminatorio el hecho de que unas grandes superficies pudieran abrir y otras no, lo que ha motivado la autorización de apertura general para todos, una medida que en su opinión contribuirá muy positivamente a la creación de nuevos empleos.

Muchos pequeños comerciantes están en contra

Por su parte, una gran cantidad de pequeños y medianos establecimientos de barrios ya han expresado su opinión en contra, temiéndose que sus negocios peligren por la dura competencia a la que se van a ver sometidos, así como a la imposibilidad laboral de cubrir todos los horarios posibles para luchar contra los grandes en las mismas condiciones.