Como parte de su ya conocida política proteccionista, a favor de sus empresas nacionales, el Gobierno estadounidense ha impuesto un arancel a las aceitunas de mesa españolas, que a partir de ahora tendrán una barrera comercial para introducirse comercialmente en este importante mercado de entre el 2 y el 7%.
La medida, que tiene como objetivo beneficiar a las propias empresas estadounidenses en detrimento del comercio internacional, se impone al considerar que este producto se importa por debajo de su precio de mercado por las ayudas que recibe de la Política Agraria Común europea.
El nuevo arancel, que oscila entre el 2,31% y el 7,24% de cada operación, ha caído como un jarro de agua fría entre los agricultores españoles: “Un arancel ilegal e injusto, que atenta contra las normas del comercio internacional y que perjudica gravemente a los agricultores españoles” han calificado desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) la última medida del Gobierno de Estados Unidos. Los productores españoles creen que esto “es sólo una prueba” y que en ausencia de una respuesta rotunda por parte de la Unión Europea al máximo nivel, la “escalada de falso proteccionismo” de Trump continuará.
La aceituna española en Estados Unidos
“Las medidas son absolutamente injustas”, aseguran desde la organización agraria, “y perjudican a un sector muy importante para la economía de muchas regiones”. En 2016, España exportó a Estados Unidos aceitunas por valor de 70,9 millones de dólares (60,6 millones de euros). Además, los agricultores temen que éstas sean solo las “primeras víctimas” de la escalada de falso proteccionismo de Donald Trump, que estaría probando la eficacia de este tipo de medidas para extenderla a otros sectores.
En opinión de UPA, “este nuevo arancel va contra las reglas generales de la Organización Mundial del Comercio y muestra la incongruencia de la Unión Europea, que habitualmente se muestra favorable a realizar concesiones a las importaciones de terceros países. Mientras tanto, los productores españoles vemos cómo nos imponen trabas sin ningún tipo de criterio, que solo pretenden favorecer a determinadas empresas americanas, en este caso a las californianas Bell-Carter Foods y Musco Family Olive”, añadiendo que “no nos extrañaría que esas mismas empresas americanas vengan ahora a nuestro país a comprar aceituna a precios ridículos, como consecuencia de las limitaciones que puedan tener las empresas españolas”.
En este sentido, UPA ha exigido a la Unión Europea una respuesta inmediata y contundente, instando al Gobierno americano a retirar el arancel. Además de revisar la entrada de todos los productos que se importan a la UE con origen EE.UU.
“La medida impuesta por Trump —aseguran desde la organización agraria— es un ataque directo a la propia Política Agraria Común, que ha sido avalada por la OMC y que tiene además su política homóloga con la Farm Bill estadounidense, dotada con 488.631 millones de dólares para el periodo 2014-2018”.
