El desperdicio de alimentos crece en verano. Según el Panel de Cuantificación del Desperdicio Alimentario en los Hogares españoles del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, entre los meses de primavera y verano se desperdician hasta 7 millones de kilos más en comparación a la temporada de otoño e invierno.

Unos datos que también confirman desde Too Good To Go —app que lucha contra el desperdicio de alimentos permitiendo a establecimientos vender su excedente diario de comida y que los usuarios pueden salvar esa comida de calidad a precio reducido—, especificando como las principales causas el calor propio de la época, la tendencia a comer fuera de casa, o el no saber qué hacer con la comida que sobra o cómo conservar mejor los alimentos.

Cómo evitar el desperdicio de comida en verano

Por ello, y para ayudar a evitarlo, desde Too Good To Go han querido ofrecer una serie de consejos prácticos para reducir el desperdicio de alimentos este verano:

  • Optimizar la compra diseñando el menú y la comida que se necesita para los próximos días. Así, al hacer la compra en el supermercado para la casa habitual o la de vacaciones, sabremos qué ingredientes necesitamos.
  • Antes de comprar, revisar lo que hay en la nevera y en la despensa y hacer una lista de la compra para evitar coger cosas por duplicado o que ya había y que no se necesitaban.
  • Hacer compras sostenibles adquiriendo productos de temporada o utilizando apps como Too Good To Go para comprar el excedente diario de miles de restaurantes, panaderías, supermercados, entre otros comercios, a precios reducidos y ayudar a que la comida que sobra en estos negocios no sea desperdiciada al final del día.
  • Organizar la despensa y nevera colocando al fondo lo que se ha comprado nuevo y dejando a la vista lo que lleva más tiempo guardado o que está a punto de alcanzar su fecha de consumo preferente o fecha de caducidad, para consumirlos antes de que se estropeen. Recordar que la fecha de consumo preferente es solo un indicador de calidad, y si ya ha vencido podemos utilizar los sentidos —ver, oler y probar— para saber si el alimento sigue siendo apto para consumir y evitar su desperdicio.
  • La nevera siempre será la mejor aliada para mantener la comida fresca y por más tiempo, sobre todo en verano.
  • Utilizar el congelador para guardar la comida que no vayamos a consumir en breve y así alargar su vida útil o poder consumirlos más adelante, poniendo una etiqueta con la fecha de congelación y congelando en raciones individuales para así descongelar sólo la cantidad que necesitamos.
  • Cocinar calculando siempre las cantidades, haciendo raciones más pequeñas y dando la opción a repetir para así evitar que sobre comida en los platos.
  • Aprovechar las sobras o aquello que esté demasiado maduro o a punto de estropearse para hacer nuevas recetas. Por ejemplo, las frutas y las verduras se pueden aprovechar muy fácilmente en verano para hacer recetas muy frescas como gazpachos, salmorejos, smoothies o helados.
  • En el bufé del hotel hay que recordar siempre calcular la cantidad de comida a servir en el plato y levantarse todas las veces que hagan falta para así evitar poner comida de más que luego no se vaya a poder terminar.
  • En los restaurantes, pedir al camarero que ponga en un envase para llevar la comida que no hayamos podido acabar.
Resumen
Cómo evitar el desperdicio de comida en verano, la peor época del año
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Cómo evitar el desperdicio de comida en verano, la peor época del año
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El desperdicio de alimentos crece en verano. Según el Panel de Cuantificación del Desperdicio Alimentario en los Hogares españoles del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, entre los meses de primavera y verano se desperdician hasta 7 millones de kilos más en comparación con el otoño e invierno.
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