Aquarium Donostia San Sebastián inaugura mañana martes, 31 de marzo, la exposición Golpe de Mar, una interesante muestra basada en una serie fotográfica de Pedro Berrosteguieta en la que se recoge el trabajo y las duras condiciones de la pesca de altura a lo largo de la década de los años 50.
Pedro Berrosteguieta, oriundo de San Sebastián, tuvo como pasión y profesión la fotografía. Fue uno de los primeros y más destacados fotógrafos aficionados que centró parte de su trabajo en el mundo de la mar. Su afición comenzó a una temprana edad, ya a los 17 años comenzó a hacer fotografías, pasión que no acabó nunca y no cejó en su empeño en desarrollar un lenguaje propio.
La exposición en Aquarium Donostia San Sebastián quiere ser un modesto homenaje a la figura y trabajo de Jesús Pedro Enmanuel Berrosteguieta, que como otros tantos profesionales ha quedado en el olvido sin haber sido valorado su talento innovador y dedicación al mundo de la fotografía, y en este caso, también al mundo de la pesca y sus gentes.
El material expuesto es una muestra de este trabajo y que ahora se presenta en San Sebastián es gracias a la cesión de estas fotografías por parte de una de sus nietas, Silvia Berrosteguieta.
Pesca de altura
La pesca de altura se realiza normalmente en alta mar y a profundidad, generalmente cebando las aguas con pequeños peces y medianos. Esta técnica permite que junto a los grandes atunes puedan picar otras especies de gran tamaño que pueden a sobrepasar los cien kilos de peso.
Este tipo de pesca la practican las flotas más importantes que disponen de barcos grandes bien equipados, que permanecer en alta mar semanas o meses. Barcos que cuentan con equipos como radares, para detectar los bancos de peces y la dirección y velocidad a la que estos se desplazan, y sónares, para medir la importancia de los bancos detectados. También disponen de instalaciones de frío para conservar el pescado a bordo en perfectas condiciones.