El mes de enero de este 2022 ha arrancado para la hostelería con unas cifras laborales esperanzadoras: 167.000 trabajadores más que en 2021, una cifra que, a pesar de todo, supone 76.000 empleados menos que en el último período anterior a la crisis sanitaria debida a la pandemia.
Según los datos de afiliación ofrecidos por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y analizados por Hostelería de España —la organización empresarial que representa a los restaurantes, bares, cafeterías y pubs de todo el país— el sector de la hostelería contó en enero con cerca de 1,5 millones de trabajadores afiliados a la Seguridad Social, un 12,9 % más que en el mismo mes de 2021.
Este crecimiento supone un aumento en cerca de 167.000 trabajadores respecto a los que había en enero de 2021, aunque comparando con enero de 2020 —mes todavía no afectado por la crisis sanitaria—, supone un descenso de un 4,9 %, que se traduce en 75.490 empleados menos. Del total de los afiliados, cerca de 39.000 trabajadores estaban en ERTE, un tercio del total de los ERTE, que supone un ligero aumento frente a los 37.000 que había en diciembre.
Trabajadores por ramas de hostelería
Por ramas de actividad, en restauración el número medio de trabajadores se situó en 1,2 millones, un 12,8 % más que en el mismo mes del año anterior, con un aumento de 138.701 trabajadores. Respecto a enero 2020 supone un descenso de un 4,4 %, con 54.443 afiliados menos. El alojamiento contó con 237.612 afiliados, un 13,3 % más que el año anterior, que supone cerca de 28.000 trabajadores más. Respecto a los datos de enero de 2020 los afiliados descienden un 7,4 %, con 19.000 afiliados menos.
Y, finalmente, comparando con el mes anterior —diciembre— , el empleo se redujo un 3,7 % en la media del sector hostelero, con cerca de 57.000 trabajadores menos. La caída tuvo lugar en las dos ramas de actividad, más acusada en el alojamiento en tasa porcentual (-5,4 %) con un descenso de 14.000 trabajadores, mientras que en las actividades de restauración la caída fue de un 3,4 % que supone 43.000 trabajadores menos.
