Tiendas, supermercados e hipermercados, junto con las ventas directas en bodega, han sido tradicionalmente los canales que dominaban en volumen de ventas en el sector del vino. Sin embargo, cada vez están tomando una mayor importancia las ventas en vinotecas y clubs de vinos, así como las ventas online.
Así se deduce de un reciente estudio impulsado por la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) y realizado —durante el año 2019 con datos referidos al ejercicio 2018— por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) con la colaboración de la compañía de investigación de mercados Nielsen, para conocer la realidad del consumo de vino en España, cuánto vino se consume, de qué tipo y, sobre todo, por qué canales de distribución llega a los consumidores.
Los nuevos canales del vino
El estudio constata que los dos canales principales siguen siendo los tradicionales: la distribución minorista o ventas en tiendas —supermercados e hipermercados— y el consumo que se realiza en bares y restaurantes (horeca). Sin embargo, los datos que reflejan estos dos canales principales suponen tan solo el 66 % (35 % super e hiper y 31 % horeca) del consumo total de vino estimado en España. El resto, aproximadamente un tercio del total, llega a los consumidores por otros canales menos estudiados y donde las estimaciones de cantidad y valor del vino comercializado resultan más difíciles de obtener.
Entre estos canales, el estudio estima las ventas en vinotecas y tiendas gourmets en otros 58,7 millones de litros, las de clubs de vinos en 4,2 millones de litros, las realizadas online —sin incluir la distribución tradicional en su canal online— en otros 8,1 millones de litros, y las ventas directas desde bodega y autoconsumos de empleados y socios en otros 180,5 millones de litros o un 18 % del total.
Pero, además, a estas ventas deben sumarse también las que se estima se realizan a turistas que visitan España, casi 83 millones de personas que pasan una media de 7,24 días en nuestro país, todas ellas con un consumo medio superior al de los nacionales, que equivaldrían a unos 57 millones de litros de consumo de vino. Todo ello consumido mayoritariamente en bares y restaurantes y, una parte importante también en tiendas y supermercados. De hecho, el informe destaca que en muchos análisis no se recoge una estimación del consumo de vino en Canarias, que asciende a 32 millones de litros, de los cuales 26,2 millones serían consumidos por nacionales y 5,8 millones por turistas.
Valor de mercado
A las cifras en volumen el estudio añade también la estimación del valor de mercado total del vino en España, que cuantifica en más de 6.8 millones de euros en 2018. De estas cifras en valor y debido a los diferentes precios por canales, las ventas en el canal de hostelería y restauración supondrían el 54 %, mientras que las de tiendas, supermercados e hipermercados alcanzarían un 17 % del total.
Por su lado, las ventas en vinotecas y tiendas gourmet, normalmente concentradas en vinos de mayor nivel económico, supondrían un 12 % adicional, las realizadas en clubs de vino apenas alcanzarían el 1 %, y las ventas online por empresas distintas de la gran distribución y en Canarias añadirían otro 3 %.
Finalmente, las ventas directas de bodega, normalmente a precios más económicos, supondría el 4,5 % del total y las realizadas a turistas supondrían otro 8,4 %.
