En la cocina aragonesa se plasman la variedad de alimentos, una gran tradición gastronómica y la influencia de culturas milenarias: el ternasco de Aragón, el jamón de Teruel, el melocotón de Calanda, el aceite del Bajo Aragón… productos que hoy en día han dado lugar a una interesante mezcla entre una ambiciosa cocina renovada y de los guisos populares cargados de historia y tradición.
Alimentos de Aragón, figuras de calidad diferenciada como “C’alial”, la marca de calidad del Gobierno de Aragón, Denominaciones de Origen Protegidas, Indicaciones Geográficas Protegidas, Artesanía Alimentaria, Produción Ecológica o Producción Integrada. Tras cada una de estas figuras hay una ingente labor que asegura la calidad, la autenticidad y carácter de cada producto.
Y por supuesto, los vinos de la Región, fruto de una cultura enológica milenaria. Una de las vertientes turísticas que mayor interés despierta es el turismo enológico. Aragón cuenta con cuatro denominaciones de origen vitivinícolas: Somontano, Cariñena, Campo de Borja y Calatayud. Vinos, todos ellos, perfectos para acompañar platos como este Milhojas de jamón de Teruel, una receta cedida por la Escuela Superior de Hostelería de Aragón (Teruel) y ofrecida por el portal Gastronomía Aragonesa, del Gobierno de Aragón.
Milhojas de jamón de Teruel
INGREDIENTES
Para 4 personas
- 200 gr. de jamón D.O. Teruel
- 250 gr. de setas de cardo
- 4 dientes de ajo
- 2 tomates maduros
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 1 calabacín mediano
- 2 zanahorias
- 1 dl. de aceite de oliva
- 3 cucharadas soperas de tomate frito
- 2 dl. de jugo de carne
- Sal
- Pimienta molida
ELABORACIÓN
- Pele los ajos y córtelos en láminas. A continuación, rehóguelos en aceite caliente y una vez estén dorados añada las verduras y las setas, bien lavadas y cortadas en juliana fina.
- Se añade también el tomate frito, sal y un poco de pimienta molida dejándolo a fuego lento durante 15 minutos. De esa forma las verduras quedarán al dente, es decir, un poco crujientes.
- Una vez pasado el cuarto de hora, triture con el jugo de la carne una tercera parte de las verduras y páselos por el chino para que quede una salsa fina.
- Corte el jamón en filetes finos en forma rectangular y páselos ligeramente por la plancha. Forme las milhojas intercalando tres láminas de jamón con dos capas de verduras. Finalmente cúbralas con salsa caliente.
De tapas por Aragón
Aragón también es un destino ideal para ir de tapas. Pequeñas delicias que permiten degustar diferentes sabores y texturas en tan sólo un bocado. Los concursos que se celebran anualmente, tanto en las tres capitales de provincia como en otras localidades de Aragón, demuestran que las ciudades están innovando en el arte de comer de pie, con unos establecimientos que demuestran su liderazgo en la investigación y en el desarrollo de la nueva micrococina.
En Zaragoza, la zona de tapeo más conocida es El Tubo. Se encuentra en el casco antiguo, al igual que las plazas de Santa Marta, Santa Cruz y San Miguel. En todas estas ubicaciones se combinan establecimientos tradicionales con novedosas propuestas llenas de imaginación y buen gusto.
En Huesca, la oferta de tapas se ha renovado y revitalizado, concentrándose actualmente en el centro de la ciudad, especialmente en la zona comprendida entre los Porches de Galicia y la Iglesia de San Lorenzo.
Y en Teruel existe una oferta popular y común a casi todos los locales, basada principalmente en el jamón y demás derivados del cerdo, las frituras y las salmueras. Es una oferta más cercana a las raciones que a los pinchos o tapas. Para probarlos hay que recorrer las calles Yagüe de Salas, San Juan, la plaza del Torico y calles adyacentes, el Paseo del Óvalo, la Ronda de Ambeles y el Tozal.





