Las organizaciones internacionales RHR (Record Holders Republic), con sede en el Reino Unido, y OWR (Official World Record), han certificado —y otorgado los certificados acreditativos— el récord alcanzado por Vitoria-Gasteiz cuando en agosto del pasado año 2014 y con motivo de su capitalidad gastronómica el cocinero Senén González cocinó la Tortilla más grande del mundo en un acto público.
Los organizadores de Capital Española de la Gastronomía (CEG) han estado manteniendo desde septiembre de 2014 conversaciones con Guinness —la organización a la que se solicitó en su momento la verificación— con el objetivo de demostrar que el intento homologado por Guinness en 1994 en Yokohama (Japón), con el que fue comparada la tortilla de Vitoria, no se trataba de una Tortilla de patatas o Tortilla española, ya que no se ajustaba a la receta tradicional de este plato: contenía leche entre sus ingredientes y no había sido cocinada por ambas caras.
A la reclamación formulada y ante la insistencia de CEG, un portavoz de Guinness, finalmente, ha reconocido: “En este momento estamos revisando la categoría de records de tortillas para reorganizarlas. Es muy posible que la categoría quede vacante ya que el record de Japón puede que no cumpla con los criterios que requeriremos… Esto quiere decir que lo más probable es que la categoría quede desierta y que se empiece a considerar candidatos a partir de 2015”.
Meses de reclamaciones
La reclamación de Capital Española de la Gastronomía fue avalada con la receta oficial y homologada del tradicional plato, informes sanitarios y testimonios diversos insistiendo en que la incorrecta asignación del Record había perjudicado a Vitoria-Gasteiz, que sí había seguido fielmente la receta. La alternativa ofrecida por parte de Guinness fue repetir el intento según la receta oficial. CEG renunció alegando que el intento ya había sido realizado y culminado con éxito.
Paralelamente a la reclamación ante Guinness, los gestores de Capital Española de la Gastronomía contactaron con otras organizaciones internacionales de verificación de récords. Se remitió toda la documentación (acta notarial, fotografías, videos, testimonios y recortes de prensa y TV) a dos organizaciones solventes también dedicadas a la confirmación y homologación de récords: RHR Record Holders Republic y OWR Official World Records. El resultado de las gestiones ha sido positivo y los diplomas acreditativos ya han sido emitidos.
“Hemos conseguido varios objetivos. En primer lugar, que Guinness haya admitido que en 1994 adjudicó erróneamente la asignación y, ante nuestra reclamación, ahora se decide a revisar la categoría de tortillas. Esta falta de rigor de la organización inglesa nos perjudicó mucho porque sobre unos hechos erróneos se orquestó una incomprensible campaña, destinada a desprestigiar el multitudinario acto celebrado en la Plaza de la Virgen Blanca. El objetivo era claro: desprestigiar la Capital Gastronómica de Vitoria para así desgastar por motivos políticos un proyecto alentado por el Ayuntamiento, que ha conseguido el reconocimiento unánime del sector hostelero y que se ha saldado con un balance exitoso y contrastado con aumento de visitantes y con la presencia de Vitoria en los medios. Hoy queremos felicitar a la ciudad de Vitoria-Gasteiz, porque, al fin, se ha hecho justicia” ha declarado Mariano Palacín, presidente de Capital Española de la Gastronomía.
