23 nuevos cócteles siguiendo la histórica Ruta de la Seda que abarca desde el lejano oriente (China, Japón), pasando por las estepas de Mongolia y Rusia, sur y sudeste asiático (Vietnam, Siam, India, o Pakistán), el Oriente Medio (Persia, Jordania, Egipto, Turquía), hasta las orillas mediterráneas de Grecia, Túnez, Marruecos e Italia, o las costas búlgaras del mar Negro.

La coctelería barcelonesa Slow presenta su nueva carta de cócteles que incluye 23 nuevas creaciones inspiradas en un amplio recorrido por los países de la antigua Ruta de la Seda, donde además dos de los cuales son completamente aptos para celíacos.

La carta, mezcla de lo clásico y lo canalla, la han desarrollado Francesc Bretau y Francesc Galera y la han planteado como un viaje iniciático para el paladar occidental, fusionándola con la cocina, siempre desde el punto de vista de los destilados.

Esta fusión se podría resumir como ‘coctelería sólida’, o ‘cocina líquida’, y consiste en añadir sabores propios de los elementos sólidos, alimentos y especias, no solo como aromatizantes sino dentro del propio cóctel. La parte sólida no se concibe como un maridaje, sino que forma parte inseparable de la experiencia del cóctel.

Los ingredientes incluyen numerosos licores infusionados en frío y caliente, siropes home made, aires y espumas. También, por supuesto, licores de los países de origen de este viaje. La elaboración completamente artesanal de algunos de ellos contrasta con el uso de técnicas rotundamente modernas como el enfriamiento con nitrógeno líquido, o el hielo seco.

El otro concepto que impregna los cócteles de la carta es el llamado contrapunto. El contrapunto es una provocación. En esa manera de entender la coctelería el cóctel se presenta de una manera (tal vez un olor intenso, o un aspecto que anticipa un sabor concreto) pero se termina de forma distinta: el sabor resulta ser suave, completamente inesperado.

Cuaderno de viajes

La carta en sí, físicamente, puede parecer un cuaderno de viajes o una carta de comida. Deliberadamente ambigua, seductora, y extravagante, condensa referencias culturales de los países de este viaje particular.

La Ruta de la Seda de esta carta abarca desde el lejano oriente (China, Japón), pasando por las estepas de Mongolia y Rusia, sur y sudeste asiático (Vietnam, Siam, India, o Pakistán), el Oriente Medio (Persia, Jordania, Egipto, Turquía), hasta las orillas mediterráneas de Grecia, Túnez, Marruecos e Italia, o las costas búlgaras del mar Negro.

De los países en los que apenas hay tradición de alcoholes se ha trabajado, en cambio, con su tradición culinaria. Los destilados escogidos respetan tanto el original como los ingredientes mezclados. No se pretende que los cócteles pudiesen haber sido creados en sus tierras de origen sino inspirados por sus ricos mosaicos sensoriales.

Resumen
23 cócteles que recorren la Ruta de la Seda
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23 cócteles que recorren la Ruta de la Seda
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La coctelería barcelonesa Slow presenta su nueva carta de cócteles que incluye 23 nuevas creaciones inspiradas en un amplio recorrido por los países de la antigua Ruta de la Seda.
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