Sevilla cuenta con un amplio y antiguo patrimonio cultural, monumental e histórico, una herencia única y reconocida universalmente. Pero también puede presumir de otro tipo de riqueza que, más allá de todo lo anterior, alimenta y alegra el día a día de ciudadanos y visitantes: su gastronomía, un referente mundial que está en sus calles […]
Sevilla cuenta con un amplio y antiguo patrimonio cultural, monumental e histórico, una herencia única y reconocida universalmente. Pero también puede presumir de otro tipo de riqueza que, más allá de todo lo anterior, alimenta y alegra el día a día de ciudadanos y visitantes: su gastronomía, un referente mundial que está en sus calles representado, fundamentalmente, por sus famosas tapas.
Las chacinas, una de las tapas sevillanas que más gustan
Montadito de ‘pringá’, espinacas con garbanzos, croquetas, carrillada, caracoles, chacinas, ensaladilla, rabo de toro (‘cola de toro’, para los sevillanos), ‘pescaíto’ frito, pavía de bacalao, gazpacho o tortilla de patatas, son sólo algunas de las ricas propuestas que habitualmente se ofrecen en sus bares y restaurantes.
En este sentido, Consorcio Turismo de Sevilla ha puesto en marcha el proyecto Patrimonio Gastronómico de Sevilla, una iniciativa con la que se quiere dar a conocer a todos quienes visiten la ciudad las tapas y establecimientos que forman parte de su cultura, aquello que definitivamente no deben perderse.
Por votación popular
Para ello, hasta el 15 de septiembre, quienes lo deseen pueden participar en este proyecto dejado sus opiniones, a través de las redes sociales de este organismo, sobre sus tapas y establecimientos preferidos, las elaboraciones que más les hayan hecho disfrutar y consideren que conforman el verdadero patrimonio gastronómico de Sevilla.
Posteriormente, un comité de expertos analizará todas las propuestas y establecerá el conjunto de tapas que forman parte del patrimonio de la ciudad, un sabroso listado que anualmente se irá actualizando con la incorporación de nuevas sugerencias.
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