Hay alimentos, los llamados no perecederos, que tienen una vida útil muy larga, no necesitan refrigeración y no se deterioran a menos que sean abiertos. También los hay, como los tubérculos y raíces, duran mucho tiempo en determinadas condiciones. Y, finalmente, otros productos como muchas verduras y frutas, que es aconsejable consumir en pocos días.
Algo que, en estos días de confinamiento, viene bien conocer de cara a realizar una compra útil y duradera, evitando así salir de casa y garantizando una buena nutrición. Y es que estar encerrados no tiene por qué suponer un reto para la alimentación saludable. Por ello, Cristina Casado, dietista-nutricionista la Unión Vegetariana Española (UVE) y colaboradora de ProVeg España —organización internacional por la conciencia alimentaria— ha querido ofrecer una serie de consejos sobre la duración, caducidad y conservación de los principales alimentos.
En fresco, en conserva, almacenar, congelar…
ALIMENTOS NO PERECEDEROS. Lo mejor es optar por alimentos secos: legumbres y cereales. Además, son los más baratos del mercado. Entre las legumbres, se pueden adquirir lentejas, garbanzos, alubias blancas, pintas, rojas, frijoles negros, pastas de legumbres o soja texturizada fina y gruesa. Respecto a los cereales, es buena idea elegir pasta, arroz, cuscús, quinoa, maíz de palomitas, avena y muesli. El pan puede comprarse en más cantidad de la habitual y congelarse en porciones. Y, si te animas, tener harina de gluten puede servir para hacer seitán casero e igualmente conservarlo en el congelador.
VERDURAS. Tanto las conservas en botes de cristal o latas como las verduras congeladas son elecciones muy sanas y nutritivas. Algunos ejemplos de verduras en conserva aconsejables son el tomate triturado, la menestra de verduras, pisto, alcachofas, espárragos, maíz dulce, encurtidos… Los tubérculos y raíces son opciones que aguantan mucho tiempo, por lo que es muy buena idea comprar patatas, zanahorias y boniato. En cuanto a verduras frescas, las cebollas y los ajos suelen aguantar mucho tiempo también. Igualmente los tomates y la lechuga tipo iceberg o romana. Además, las verduras frescas se pueden trocear y congelar para ser utilizadas después sin haber perdido sus propiedades: brócoli, coliflor, guisantes, judías verdes, espinacas, setas, mezclas de verduras congeladas…
FRUTA. Sigue consumiendo fruta fresca para garantizar el aporte de vitamina C. De entre ellas, la manzana es la que aguanta más tiempo, seguida de la naranja. Los plátanos se pueden comprar la mayoría verdes y un par amarillos, para que duren más tiempo. Puedes también elegir fruta enlatada y congelada, vigilando bien las etiquetas, para asegurarte de que no lleven azúcar añadido, sino al natural. Por ejemplo, piña, fresas y frutos rojos.
FRUTOS SECOS Y SEMILLAS. Los frutos secos y las semillas, además de altamente nutritivos son básicos que duran mucho tiempo, especialmente las nueces, las almendras, pipas de calabaza y semillas de sésamo y lino.
BEBIDAS VEGETALES. También podemos aprovisionarnos de bebida vegetal, yogures de soja, tofu y tempeh, que aguantan bien en el frigorífico hasta que los abrimos y después duran de 3 a 4 días.
OTROS ALIMENTOS DURADEROS. El aceite de oliva, la levadura nutricional o de cerveza, el cacao puro, chocolate negro, café, e infusiones y las especias son otros alimentos que pueden tener de fondo de armario, con una fecha de caducidad extremadamente amplia.
