En el Simposium científico-técnico celebrado en Expoliva, la Interprofesional del Aceite de Oliva ha presentado los resultados del proyecto SENSOLIVE_OIL, cuyo objetivo era buscar nuevas tecnologías complementarias el panel test a la hora de clasificar en base a sus características organolépticas los aceites vírgenes de oliva.
Y es que el aceite de oliva es, probablemente, el único producto a nivel mundial que está sometido a un control oficial basado en una cata organoléptica, por lo que el descubrimiento de un método químico complementario a este panel de cata, agilizaría mucho el trabajo del sector, además de otorgar una mayor seguridad a la hora de clasificar los aceites.
Métodos de clasificación de los aceites de oliva vírgenes
Para ello el Grupo Operativo ha trabajado con cientos de compuestos volátiles presentes en los aceites de oliva. A lo largo de un año complicado por las limitaciones impuestas por la pandemia, el proyecto ha logrado notables avances. Los laboratorios han podido trabajar con más de 1.600 muestras de aceites catadas, con lo que han podido avanzar el trabajo de prevalidación de resultados. Asimismo, se han establecidos protocolos para la realización de los análisis en los equipos para lograr datos homogéneos.
“Imaginemos una piscina olímpica llena de agua en la que echamos una gota de un compuesto químico, sólo una gota. Con estas técnicas podríamos detectar e identificar el compuesto químico que hemos añadido al agua de la piscina olímpica. Estos equipos catan exactamente igual. Metes un aceite hoy, o dentro de un mes, y el resultado va a ser el mismo. Otra ventaja es que permite caracterizar muchísimas muestras por unidad de tiempo. Por ejemplo, un equipo de estos permite hacer con una de las tecnologías que se han mostrado ser eficaces a la hora de identificar la clasificación de 50 aceites diarios. Son métodos totalmente automatizados. El operario simplemente lo que tiene que hacer es poner la muestra de aceite en unos viales y meterlos en el equipo”, explica Fernando Lafont, responsable del Laboratorio de Espectrometría de Masas y Cromatografía de la Universidad de Córdoba (SCAI).
Por su parte, Luis Aparicio, responsable de Calidad de Grupo Sovena, una de las empresas participantes comenta que “es un método fiable. Al menos tan fiable como un catador. El principal hándicap que tenemos es la falta de muestras de referencia. Nosotros tenemos muestras de referencia que son nuestras, otras empresas tienen las suyas, otros grupos de investigación tienen las suyas y el Ministerio las suyas. Si ponemos todas las muestras en común y participamos todas las empresas que estamos en este proyecto con las mismas muestras de referencia, material de referencia igual para todos evidentemente, el avance será superrápido”.
