Desde que en 1748 el Conde de Sandwich pidiera que le pusieran la carne entre dos panes para poder seguir jugando a las cartas sin mancharse los dedos, el bocadillo ha recorrido un largo camino sin perder nunca la popularidad y la practicidad con la que nació.
Los bocadillos son una alternativa tan sencilla y tradicional como versátil y original, que forma parte de nuestro día a día. Sin embargo, encontrar la combinación perfecta entre panes e ingredientes puede convertirse en algo verdaderamente complicado, ya que en los últimos años han tenido una gran evolución, no sólo en cuanto a los rellenos, sino sobre todo en el propio pan que lo acoge. Del típico pan de barra hemos pasado, primero a la —en su día sofisticada— baguette y, en la actualidad, a panes de semillas, germinados, de avena, de espelta, de cristal…
Conocer cuál es el pan más adecuado para cada ingrediente nos puede ayudar a conseguir la combinación perfecta, motivo por el que el artesano panadero Moncho López, de Levadura Madre, propone cinco combinaciones o maridajes, cada bocadillo, con su pan, que en realidad son tan solo algunos ejemplos de las miles de combinaciones perfectas que podemos encontrar de uno de los platos más populares del mundo.
Cinco panes, cinco bocadillos
Focaccia para los embutidos italianos. Para este tipo de sabores, como el del salami o la mortadela, Moncho López propone utilizar un pan tipo focaccia, con aromas mediterráneos.
Pan de cristal para el bocadillo de jamón. En este caso hay que dar con un pan de corteza crujiente, con miga alveolada y sabor a aceite de oliva, como el pan de cristal, que evite la desagradable sensación de morder el bocadillo y llevarnos una loncha de jamón entera.
Pan de centeno, cebada y avena, con el salmón. Con este ingrediente hay que buscar un pan con sabor, como es el caso de un pan de centeno, cebada y avena.
Multicereal en el vegetal. En esta ocasión hay que tener muy en cuenta las texturas de los ingredientes del relleno. Hablamos por tanto de utilizar un pan soft, que se sujete bien y que sea fácil de comer porque no tiene grasa, como pan multicereal.
Semillas de calabaza y láminas de sal con el de pollo. Cuando se elabora un bocadillo, y cualquier plato, hay que pensar no sólo en el sabor y la textura, también en la apariencia, porque casi siempre comemos con la vista. El pollo apenas tiene color por lo que hay que encontrar un pan que contraste y le dé vistosidad, como el pan con semillas de calabaza y láminas de sal.
