Por decimotercer año consecutivo, sesenta y cinco prestigiosos chefs europeos —en esta ocasión, cinco de ellos españoles— se reúnen en Bruselas, en la que está considerada la mayor cata alimentaria profesional, para testar, en catas ciegas e independientes, alrededor de mil ochocientos productos de todo el mundo.
Es la cata que anualmente organiza el International Taste & Quality Institute (iTQi), que tiene lugar hoy lunes en Bruselas, y que en esta ocasión la representación española cuenta con la participación como catadores de cinco miembros de Euro-Toques España: Ramón Roteta y Joaquín Felipe como miembros de la junta directiva, Koldo Royo, delegado en Baleares, Sergio Garrido, delegado en Andalucía, y José Tazueco.
Ellos, acompañados de cocineros de otros países europeos, catarán cerca de mil ochocientos productos de todo el mundo —cien de ellos españoles—, y otorgarán el ‘Premio al Sabor Superior’, destinado a los productos que hayan obtenido en la evaluación sensorial una puntuación superior al 70%. Es un reconocimiento internacional que premia “la excelencia al gusto” y en el que Euro-Toques colabora desde hace años.
En anteriores ediciones, España se situó entre el Top 5 de países en cuanto a productos excelentes, lo que confirma el buen momento que vive la gastronomía y el sector alimentario nacionales. En esta ocasión se darán cita más de cien referencias que esperarán a ser puntuadas por expertos en la materia.
Así es la mayor cata alimentaria del mundo
Todos los productos con marca y procesados, que estén a la venta en negocios de alimentación, pueden participar anualmente en los Superior Taste Award. El proceso de evaluación es el siguiente:
- Preparación. Una vez recibidas las muestras de los productores, iTQi se asegura que el producto esté en las condiciones adecuadas para la prueba y que las identificaciones estén etiquetadas de forma correcta y comprensible. Los productos se conservan en las condiciones establecidas por el productor hasta su evaluación.
- Evaluación. Los productos son degustados a ciegas, sin envoltorio o envase, y sin ningún otro tipo de identificación. A cada producto se le asigna un código para asegurar un seguimiento de confianza. Los productos son preparados, calentados o cocinados siguiendo estrictamente las instrucciones del productor, y son presentados como si fueran servidos en casa en un orden secuencial específico. Cada juez realiza un análisis sensorial del producto evaluado y le asigna una puntuación numérica en la hoja de evaluación, la cual refleja la sensación global del placer hedónico (el factor de mayor peso en la puntuación final), y además otros criterios, como el aspecto visual, olor, textura, sabor y gusto.
- Paneles de cata. Los productos son evaluados por un gran panel de jueces de diferentes nacionalidades.
- No es una competición. Los productos son evaluados basándose en sus méritos individuales y no compiten entre sí.
- Resultados. Los resultados se recopilan en ordenadores para determinar la puntuación global. Para cada producto, iTQi establece un informe confidencial que incluye un gráfico de análisis sensorial detallando los diferentes criterios organolépticos. Se puede obtener un informe de los comentarios y sugerencias realizados por los chefs y sumilleres a pedido.
- Aprobación. Los procedimientos de evaluación de iTQi son monitoreados por el Ministerio de Relaciones Económicas Belga – Organización de Mercado.
