La Estrategia Más alimento, menos desperdicio es un programa para la reducción de las pérdidas y el desperdicio alimentario y la valorización de los alimentos desechados, una iniciativa del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España (MAPA) que se inició en 2013.
Con el objetivo de limitar las pérdidas y el desperdicio de alimentos y su impacto sobre el medio ambiente, la Estrategia pretende generar conocimiento a todos los sectores de la sociedad a colaborar aportando sus opiniones, ideas, conocimientos y experiencias para, entre todos, contribuir a la reducción del desperdicio de alimentos.
Desde la puesta en marcha de la Estrategia en 2013 se trabajó en la cuantificación de las pérdidas y el desperdicio de los alimentos en las distintas etapas y procesos a lo largo de la cadena de valor y en acciones de concienciación destinadas a distintos sectores, con acciones como la realización de estudios para conocer el cuánto, cómo, dónde y el porqué de las pérdidas y desperdicio de alimentos, divulgar y promover buenas prácticas, o analizar y revisar aspectos normativos, entre otras.
Y en una segunda etapa, a partir de 2017, los esfuerzos se centraron en actuaciones con mayor impacto en la lucha contra el desperdicio alimentario, en áreas como generación de conocimiento, formación y sensibilización, fomento de buenas prácticas, acuerdos sectoriales, aspectos normativos o investigación e innovación.
A esta importante tarea se han unido muchas otras instituciones y organizaciones a lo largo de todo el territorio nacional e, igualmente, nosotros podemos aportar nuestro propio grano de arena preparando una serie de recetas a partir de restos de alimentos que podrían ser aprovechados como, por ejemplo, estas Croquetas de espinacas sobrantes y piñones.
Croquetas de espinacas sobrantes y piñones
INGREDIENTES
- Espinacas ya cocinadas que nos hayan sobrado de un plato anterior
- Un puñadito de piñones pelados y tostados
- Harina
- Mantequilla
- Leche
- Nuez moscada
- Huevo
- Pan rallado
- Aceite de oliva
ELABORACIÓN
Eliminamos posibles restos de las espinacas ya cocinadas y las trituramos
En una sartén derretimos mantequilla y sofreímos un poco las espinacas. Añadimos harina y la rehogamos durante unos minutos, sin que llegue a tomar color.
Vertemos un poco de leche fría moviendo con un tenedor o varillas para evitar que se formen grumos. Después, añadimos poco a poco el resto de la leche y cocinamos durante unos minutos hasta que la masa quede lisa y brillante.
Incorporamos la nuez moscada, añadimos un poco de sal si fuera necesario, y agregamos a la masa los piñones tostados. Tapamos la masa con papel film para que no se seque y dejamos que se enfríe.
Damos forma a las croquetas, las pasamos por huevo batido y por pan rallado y las vamos friendo en abundante aceite caliente.
Una vez hechas las sacamos a una fuente con papel absorbente para eliminar los restos de aceite, y listas para servir.





