Por segundo año consecutivo, Fruit Attraction, la Feria Internacional del Sector de Frutas y Hortalizas, organiza el ‘Concurso Tallado Frutas y Hortalizas’, un original certamen que se llevará a cabo el próximo viernes 21 de octubre en las instalaciones de Ifema, en Madrid, en el espacio Fruit Fusión, organizado en colaboración con el Ministerio de […]
Por segundo año consecutivo, Fruit Attraction, la Feria Internacional del Sector de Frutas y Hortalizas, organiza el ‘Concurso Tallado Frutas y Hortalizas’, un original certamen que se llevará a cabo el próximo viernes 21 de octubre en las instalaciones de Ifema, en Madrid, en el espacio Fruit Fusión, organizado en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y Madridfusión.
Los diez profesionales que participarán en esta final han sido seleccionados por un panel de expertos en función de su formación y experiencia, procedentes de diversas Comunidades Autónomas. Deberán enfrentarse a dos pruebas: una previa y otra cronometrada, en la que dispondrán de un tiempo máximo de 90 minutos para la realización de una pieza.
Las piezas de cada participante y de cada una de las pruebas estarán expuestas en el espacio de Fruit Fusión, donde los visitantes de la feria podrán observar los trabajos realizados y donde el jurado, compuesto de un panel de expertos técnicos -entre los que se encuentra Judit Comes, actual campeona Europea de talla de sandías- valorará cada una de ellas para luego dar su veredicto.
Un arte milenario
Cuenta la historia que el arte de la talla de frutas y verduras comenzó en China hace alrededor de 2000 años, como una forma de decoración de platos en eventos importantes, una habilidad que aún hoy en día se mantiene y se sigue realizando la talla de forma habitual en restaurantes y grandes celebraciones.
Hacia el año 1364, la vecina Tailandia importó este arte desde China, cuando una de las princesas de palacio quiso decorar una lámpara flotante, usada en una ceremonia tradicional tailandesa, con figuras talladas en frutas y verduras. Al ver el resultado, el rey decidió apoyar oficialmente este arte para su uso exclusivamente en la corte.
Y así se mantuvo hasta el año 1932, ya de nuestra era, cuando el entonces rey vigente decide democratizar el arte de la talla y extenderlo al pueblo, formando profesores de escuelas y pasando a formar de las artes oficiales, como la pintura, música, danza, etc.
La diferencia entre la talla china y tailandesa, estriba únicamente en los motivos realizados: en China se realizan sobre todo figuras e imágenes alegóricas a sus cuentos y leyendas, mientras que en Tailandia tallan principalmente motivos florales.