Ante el anuncio de Sudáfrica de suspender sus exportaciones a Europa vía España y sus duras críticas sobre los servicios oficiales de inspección españoles, las organizaciones que representan al sector de cítricos español en su conjunto han enviado una carta a la Comisión Europea en la que solicitan que se mantenga firme y no ceda a las presiones de Sudáfrica.
Esta carta es la respuesta del sector ante las críticas de la Asociación de productores de cítricos de Sudáfrica sobre los servicios oficiales de inspección en nuestro país, ante el inicio de la campaña de importación de cítricos desde ese país.
El sector citrícola ha señalado que los controles objeto de crítica se realizaron en 2014 en España conforme a la normativa comunitaria, mediante analíticas y muestreos objetivos, por un equipo de profesionales cualificados que trabaja exclusivamente para prevenir el gravísimo riesgo fitosanitario que amenaza la citricultura española y europea. Por lo tanto, no es aceptable que la UE siga considerando fiable la inspección fitosanitaria de Sudáfrica, pese a su reiterada incapacidad para controlar sus envíos y admita que cuestionen los controles realizados en los estados miembros productores para justificar su veto a España.
Para ello han solicitado a la Comisión que trabaje en la coordinación y armonización de los servicios de inspección en frontera del resto de Estados Miembros, principalmente en los puertos de Holanda y Reino Unido, y que establezca una estrategia de protección coordinada desde Bruselas.
Riesgo de ‘black spot’
Para el sector citrícola, el anuncio del sector sudafricano pone de manifiesto por un lado su desconfianza en sus mecanismos de control fitosanitario en origen, y por otro su intención de presionar a la Comisión para modificar la condición de cinco interceptaciones con ‘black spot’ —también llamada ‘mancha negra de los cítricos’— para que se cierre las fronteras a sus cítricos. El sector ha solicitado a la Comisión que endurezca su Decisión de Ejecución e incluya un artículo que permita a la UE la decisión de cierre automático cautelar de su frontera. Ha recordado también que este episodio pone en evidencia la necesidad de instaurar en la UE el principio de “lista positiva”, en el marco de los trabajos de la Comisión relativos a la Propuesta de Reglamento Protección fitosanitaria en frontera.
Una vez más, el sector español advierte del riesgo de propagación y contaminación de esta enfermedad, tal y como ha recomendado la propia Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, AESA, que pone en peligro la continuidad de 600.000 hectáreas de plantaciones citrícolas europeas.
