“El problema del desperdicio alimentario es una cuestión que nos afecta a todos, no sólo por su repercusión económica, social y medioambiental, sino también por su innegable componente ético”.
Así se expresaba el director general de la Industria Alimentaria, Fernando Burgaz, en la inauguración el pasado jueves del V Punto de Encuentro AECOC contra el desperdicio alimentario, celebrado en Madrid, con la participación de profesionales de empresas, administraciones públicas, entorno académico y bancos de alimentos.
En su intervención, Burgaz quiso resaltar el carácter multisectorial y multidisciplinar de la Estrategia “Más Alimento, Menos Desperdicio”, añadiendo que se trata de una iniciativa que “requiere el esfuerzo y la cooperación de todo el sector agroalimentario español”.
Panel de desperdicio alimentario
En relación con esta Estrategia, las actuaciones que se han llevado a cabo desde la aprobación de la Estrategia española en 2013 incluyen varias líneas de actuación prioritarias, entre ellas políticas e iniciativas dirigidas a concienciar a consumidores y sectores productivos, tales como las semanas contra el desperdicio alimentario o las guías prácticas orientadas a varios sectores y se han apoyado iniciativas del sector privado como las llevadas a cabo por AECOC. También se han impulsado estudios dirigidos fundamentalmente a definir e identificar qué se entiende por desperdicio alimentario, por qué causas se produce este fenómeno y avanzar en modelos para su cuantificación.
En este sentido, Fernando Burgaz destacó la puesta en marcha del panel de cuantificación del desperdicio alimentario en los hogares españoles, que proporciona datos periódicos y comparables de los alimentos desperdiciados, lo que permite conocer la evolución del desperdicio en este eslabón, que es el que más impacto tiene según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Líneas de actuación 2017-2020
En cuanto a la planificación del nuevo período de la Estrategia, 2017-2020, el director general adelantó las líneas de actuación en las que se va a trabajar en el marco de la Estrategia española Más Alimento, Menos Desperdicio. Esas líneas se centrarán en la generación de conocimiento; la formación y sensibilización; el fomento de buenas prácticas; la colaboración con otros agentes, así como en los acuerdos sectoriales, los aspectos normativos; la investigación e innovación y el desperdicio alimentario y medio ambiente y el cambio climático.
