Los datos del MAPA indican que el pasado año los hogares españoles desperdiciaron casi 1200 millones de kilos de alimentos. Y, aunque esto supone una reducción respecto a años anteriores, también significa que cada hogar desperdició, de media, más de 65 kilos de alimentos y bebidas.
En concreto, y según datos del informe Food Waste Report 2021, elaborado por Naciones Unidas, los alimentos que más se desperdician son, en primer lugar frutas, verduras y hortalizas, con un 45 %, seguidas de pescados y otros productos del mar, con un 35 % cereales (30 %), carnes (20 %) y lácteos (20 %). Además, a nivel internacional se calcula que la producción de estos alimentos desperdiciados supone el 8 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, consume un 30 % de la tierra destinada a cultivo y un 20 % del agua dulce.
Según la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, si esta comida desperdiciada se aprovechara, se podría alimentar a más de 2000 millones de personas, lo que prácticamente significaría resolver la subalimentación a nivel mundial, por lo que evitar el desperdicio es un objetivo a nivel internacional, pero también desde el punto de vista individual, algo que es posible con tan solo modificar serie de gestos y acciones cotidianas como, por ejemplo, reutilizar las sobras preparando platos como esta Ensalada con restos de garbanzos, tomate seco y espárragos, elaborado en base a una receta ofrecida por Florette.
Ensalada con restos de garbanzos, tomate seco y espárragos
INGREDIENTES
- Garbanzos ya cocinados que nos hayan sobrado de algún plato anterior
- Tomates secos
- Lechuga variada
- Espárragos verdes en conserva
- Maíz dulce
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Vinagre balsámico
- Frutos secos
ELABORACIÓN
En una ensaladera o bol amplio disponemos la ensalada, junto con los garbanzos ya cocinados.
Añadimos los espárragos trigueros y los tomates secos cortados en trocitos.
Finalmente incorporamos el maíz dulce, mezclamos bien el conjunto y aliñamos todo con aceite de oliva, sal y vinagre balsámico.
Disponemos la ensalada en platos o cuencos, y una vez servida espolvoreamos por encima los frutos secos.





