El porcino español cada vez tiene más presencia a nivel internacional, tan solo superado por Alemania, Estados Unidos y Países Bajos. En 2015, los productos españoles de carne y elaborados de cerdo llegaron a 126 países: el 73% del valor de lo exportado procedía de la Unión Europea y el 27% de terceros países.
La Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca, Interporc —que representa a más del 90% del sector en España— ha elaborado un informe sobre el comercio exterior del sector porcino español en el que se muestra la tendencia al crecimiento en su actividad, que ya ha superado los cuatro mil millones de euros en exportaciones. Esta cifra supone un 8,41% más que las registradas en 2014 y un 22,5% más que en 2013.
El sector agroalimentario español, en su conjunto, ha tenido en 2015 un saldo comercial favorable por un valor de 9.662 millones de euros. De esta cantidad, 3.625 millones correspondían al sector porcino específicamente, por lo que su papel en el conjunto es muy relevante.
Por productos
La mayoría de las exportaciones del sector porcino se componen fundamentalmente de carne de cerdo y despojos (un 73,2% del total exportado) seguido por productos cárnicos como jamones y embutidos curados, cocidos, etc., que suponen un 20,6% del total. El resto correspondería a tocinos y mantecas (1,7%) y animales vivos (4,5% del valor total de lo exportado).
El porcino español tiene una gran presencia a nivel internacional ya que en 2015 los productos españoles llegaron a 126 países: el 73% del valor de lo exportador procedía de la UE y el 27% de terceros países. Los principales destinos tanto dentro como fuera de la UE se pueden ver en la siguiente tabla.
Por todo esto, el sector porcino español, con unas exportaciones de 1.725.000 de toneladas —sin incluir animales vivos— es uno de los mayores exportadores mundiales, tan solo superado por Alemania, Estados Unidos y Países Bajos, pero por delante de otros grandes productores como Dinamarca, Canadá, Brasil, China o México.
En estos momentos, la fortaleza de las estructuras productivas y exportadoras del sector garantiza la continuidad de esta trayectoria, incluso en situaciones de graves crisis de los mercados internacionales, a las que ha sabido enfrentarse el sector, con sus propios recursos, a lo largo de los años.
