Analizar el histórico de años anteriores, comanderos electrónicos, un adecuado análisis de precios, planificar según los horarios de sol… son algunas de las claves para gestionar adecuadamente las terrazas de verano, una época en la que los clientes y los pedidos tienden a acumularse siempre en un horario determinado.
Un hecho que, sin duda, ayuda a generar mayores ingresos al establecimiento, siempre que se sepa adaptar a lo que supone este servicio adicional: camareros en exclusiva, variación de precios, agilidad para dar salida a las comandas, entre otros.
Por ello, Storyous, sistema de gestión y control de la información para el sector de la restauración, ha querido ofrecer algunas recomendaciones para rentabilizar al máximo el servicio ofrecido en terrazas:
Analizar el funcionamiento que la terraza ha tenido en veranos anteriores ayuda a hacer una previsión y a tomar las medidas necesarias para corregir las deficiencias de años previos. Antes de poner en funcionamiento la terraza conviene evaluar elementos como los horarios de atención, el servicio que se ofrecerá, y el equipo necesario.
Comanderos electrónicos, una herramienta que ayuda a reducir hasta en un tercio los pasos a seguir en la toma de comandas, ahorrando viajes innecesarios desde la terraza al interior del establecimiento y quedando toda la información registrada en el sistema.
Designar el equipo adecuado, no solo en número de personas, también en capacidades. Atender una terraza requiere de una personal ágil, que sea capaz de controlar tanto lo que está ocurriendo fuera del establecimiento como dentro. En función del tipo de establecimiento, la apertura de una terraza puede implicar la contratación de personal adicional.
Analizar los precios y el gasto adicional que puede suponer contar con una terraza. Muchos locales repercuten este gasto adicional en los precios de las consumiciones y cuentan con tarifas diferentes para interior o exterior.
Observar cómo afecta el sol en las diferentes horas ayudará a identificar necesidades en cuanto a toldos, sombrillas, nebulizadores y pulverizadores de agua… En función de la hora del día, unas mesas estarán mejor ubicadas que otras por lo que será necesario estar pendiente de corregir el exceso de sol en algunas de ellas.
Entender la terraza como una extensión del establecimiento. Las terrazas se deben atender con la misma profesionalidad que los espacios interiores: menaje adecuado, mobiliario que aguante las altas temperaturas, iluminación para las noches, son algunos de los elementos que hay que tener en cuenta.
Apostar por la tecnología: en la actualidad hay diversos sistemas de gestión que ayudan a los propietarios de los restaurantes a controlar y gestionar cada una de las áreas de negocio. Sistemas como Storyous permiten, no solo controlar el stock, sino también las ventas, las mesas que mejor están funcionando, la facturación.
“Las terrazas se convierten en una actividad social en estas fechas, principalmente en España, donde vivir en la calle, socializar y el terraceo conforman la marca España. Son uno de los mayores atractivos para el turismo y, por consiguiente, también de la hostelería. Es importante estar preparado y rentabilizar al máximo la inversión que requiere contar con una terraza”, señala Jana Šrámková, directora de expansión de Storyous.
