Crecimiento de las reservas online, auge de los pagos digitales, protagonismo de las terrazas y espacios abiertos incluso en invierno, redescubrimiento de las gastronomías del mundo, el uso de semillas antiguas, nuevos escenarios gastronómicos como el africano y sudamericano, reducción de los ingredientes para evitar el desperdicio alimentario…
Son algunas de las tendencias en gastronomía para este 2022 que se destacan en un reciente informe realizado por la plataforma de reservas TheFork y la agencia NellyRodi y que recoge que las limitaciones sociales para frenar el avance de la pandemia han ido modificando los hábitos, tanto en lo relativo al modo de alimentarnos como en nuestra relación con el mundo de la hostelería.
En el caso concreto de los restaurantes las reservas online hechas a través de dispositivos móviles, y con una mayor antelación, han ido creciendo exponencialmente en estos dos años, y así se mantendrá la tendencia para 2022. También las terrazas han sido las grandes protagonistas del año, y se prevé que se mantenga esta preferencia por los espacios abiertos, incluso en los meses de invierno.
Claves por las que se regirá la gastronomía
Y en el plano gastronómico, el informe destaca:
- De vuelta a los orígenes. Conocer el origen de los productos como respuesta a la necesidad de seguridad y estabilidad que buscan las personas. Cada vez adquiere más importancia saber elegir bien las materias primas, buscando su origen y buenas propiedades nutricionales y desechando cualquier ingrediente industrializado.
- Uso de semillas antiguas como Kerzna, Tamarin, Fonio, Teff, Millet o Sorgho, que tienen muchas ventajas en cuanto a nutrición. Se ha dado un giro a los productos de panadería, uno de los alimentos más antiguos del mundo, integrando nuevos ingredientes o reviviendo los viejos, para que sea más saludable y más adaptado a la era moderna, y se ha vuelto a poner el foco en productos clásicos como el café y su esencia.
- Regreso a la tradición culinaria, lo que permite el surgimiento de nuevos escenarios gastronómicos como el africano y sudamericano que, gracias a la globalización, viajan por todo el mundo destacando lo mejor de las tradiciones locales.
- Alimentos para un buen futuro. La demanda mundial de alimentos es culpable en buena medida de las emisiones de gases de efecto invernadero y, por ello, los hábitos alimentarios y de producción deben cambiar, con el objetivo de respetar el medio ambiente, con ayuda de las nuevas tecnologías.
- Disminución del desperdicio de alimentos con nuevas formas de cocinar, reduciendo los ingredientes, usándolos de manera diferente o utilizando otros diferentes, optar por una agricultura urbana, disminuir el cultivo de carne, crear superalimentos con biotecnología…
- Self Food. La importancia del cuidado y el bienestar personal está ocupando un lugar cada vez mayor en la sociedad, por ello existe una tendencia a tomar como ejemplo a las Zonas Azules, lugares del mundo donde las personas tienden a vivir mejor y son más longevas, como la región de Ogliastra en Cerdeña, Okinawa en Japón o la península de Nicoya en Costa Rica.
- Alimentos más allá del plato. La transformación digital tiene también sus consecuencias en la industria alimentaria, como por ejemplo, alimentos impresos en 3D, ya sea para servir a la creatividad de los chefs, para reducir el desperdicio de alimentos o mejorar un plato, el uso de realidad aumentada para crear experiencias únicas a los comensales, Metaverso, NFTs (Non-fungible tokens), con lo que los restaurantes y los amantes de la gastronomía pueden experimentar la comida en una dimensión completamente nueva.
