Un total de 54 marcas, todas ellas de la añada 2015, y otras tantas bodegas, participaron en la XXVIII Cata Concurso Rías Baixas Albariño, que tuvo lugar este fin de semana en el Parador de Cambados (Pontevedra), una actividad enmarcada dentro de las actividades de la Fiesta del Vino Albariño y en la que se decidían los mejores albariños del año.
La Cata Concurso Rías Baixas Albariño comenzó el sábado, con la denominada Cata Prima, en la que el panel de cata se dividía en dos para evaluar todos los vinos, puntuados según la normativa de la Organización Internacional del Vino (OIV). El panel de cata estaba integrado por 24 expertos, pertenecientes tanto al panel de cata interno del Consejo (11 miembros), como a otro panel externo (13 miembros), dispuesto para la ocasión y formado por expertos y periodistas especializados.
Los trece mejores vinos pasaron a la Cata Derradeira —la definitiva—, que se celebró al día siguiente, el domingo. De ella salieron los tres vinos premiados, que se sitúan así como los mejores albariños del año, los mejores Rías Baixas-Albariño de la Añada 2015:
- Medalla de Oro: Vionta, de Bodega Vionta
- Medalla de Plata: Valmiñor, de Bodega Valmiñor
- Medalla de Bronce: Lagar de Cervera, de Bodega Lagar de Fornelos
Los premios fueron entregados durante el almuerzo oficial del Capítulo Serenísimo, que tuvo lugar ese mismo domingo en el Pazo de Torrado, presidido por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Feijóo.
Así es el albariño 2015
Tras catar 54 marcas de Rías Baixas en dos días, algunos de los profesionales que integraron el panel de cata de esta XXVIII Cata Concurso Rías Baixas Albariño emitieron su opinión sobre el nivel de las referencias catadas:
Vicente Morcillo, periodista especialista en vinos, coordinador de la sección de vinos y gastronomía del diario Levante, comentaba: “En general destacaría el gran nivel de los vinos. La Cata Prima fue menos homogénea y con más diferencias entre las marcas y en su puntuación, mientras que la Cata Derradeira fue muy homogénea”.
Para Anna Vicéns, presidenta de la Asociación de Sumilleres de Cataluña, además de prescriptora del mundo del vino y la gastronomía, “el primer día fue más fácil hacer una selección, pero el último estaba ya muy igualado el nivel y para mí fue complicado, porque había pocas diferencias de calidad”.
En este sentido, casi todos ellos coincidieron en que en la Cata Derradeira había gran calidad y homogeneidad. Mª Jesús Tomé, jefa de informativos en tusdestinos.net y especialista en contenidos de turismo y ocio, explicaba que “la Cata Derradeira fue muy dinámica y hubo vinos que me gustaron mucho”.
Por su parte, Enrique del Río, director de Diario de Gastronomía indicaba: “Yo diría que todos los vinos poseen una gran calidad, la denominación va cumpliendo años y eso se nota”.
Coincidía en esta afirmación también con Luis Cepeda —periodista, crítico, y cronista gastronómico en Sobremesa, Esquire, Elle-Gourmet, Origen, Restauración News, Canal Cocina, Restauradores, Spain Gourmetour y Canal de Casa—, para quien “hay una regularidad de calidad. Cualquiera de los vinos catados serían excelentes si te los sirvieran en un restaurante”.
