Los preocupantes datos de desperdicio alimentario en Europa —tan solo en España desperdiciamos 7,7 millones de toneladas de alimentos al año, según estimaciones realizadas por la Comisión Europea— han motivado que se haya establecido como objetivo la reducción del desperdicio alimentario en un cincuenta por ciento de aquí al próximo año 2025.
Según la FAO, por pérdida de alimentos se entiende la disminución de la masa alimentaria comestible que ocurre durante las etapas de producción, poscosecha y elaboración, principalmente se da en los países en desarrollo. El desperdicio de alimentos se refiere al descarte de alimentos en el comercio minorista o por los consumidores y se da en los países desarrollados. Ambos casos representan una oportunidad desaprovechada para lograr la erradicación del hambre de la seguridad alimentaria y tienen un alto precio ambiental.
Entre los consejos para desperdiciar menos alimentos en el día a día de los hogares, hay algunos muy prácticos como adecuar la compra a las necesidades diarias, en alimentos frescos o listos para el consumo valorar si es necesario el paquete grande, o las ofertas “dos por uno”, quizá sea demasiada comida y termine desperdiciada, revisar las fechas de consumo de los alimentos, e intentar consumirlas antes de que lleguen a su límite, o apoyar las ofertas de las tiendas minoristas que ofrezcan más variedad de productos frescos que no sigan estrictos estándares estéticos.
Todo esto puede ayudar a que no desperdiciemos tantos alimentos añadiendo, además, que cuando desechamos los alimentos hemos de pensar también en los recursos malgastados en su elaboración, en el transporte, la energía desperdiciada en su refrigeración y cocción, y la producción de metano en su descomposición en el vertedero.
Y para ayudar en esta importante tarea, el MAPA ofrece una serie de recetas a partir de restos de alimentos que pueden ser aprovechados, unas recomendaciones realizadas con el asesoramiento científico de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) que incluyen propuestas como esta Muhammara (crema siria para untar) de verduras.
Muhammara de verduras
INGREDIENTES
- 1 kg de verduras sobrantes o que empiecen a madurar: pimiento, calabacín, berenjena, zanahoria, puerro, coliflor…
- 2 rebanadas de pan duro
- 50 g de frutos secos sin cáscara
- 1 cucharadita de comino molido
- 1 cucharadita de pimentón
- 2 dientes de ajo
- Zumo de un limón
- 1 cucharada de vinagre balsámico espeso
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal marina fina
- Perejil
ELABORACIÓN
Trocemos las verduras en cubos de 3 cm aproximadamente, salpimentamos, cubrimos con un poco de aceite y cocinar en el horno precalentado a 150 ºC con ventilador, durante 60 minutos, girando ocasionalmente.
Colocamos las rebanadas de pan junto en una batidora-picadora junto con los frutos secos, el comino molido y el pimentón, y trituramos hasta conseguir una textura arenosa. A continuación agregamos las verduras, el ajo pelado, el zumo de limón, el vinagre balsámico y el aceite de oliva virgen extra y seguimos batiendo hasta conseguir la textura y consistencia a nuestro gusto (un poco más de aceite de oliva ayudará a aflojar la mezcla y darle un hermoso brillo).
Degustamos, ajustamos el punto de sal si es necesario y servimos a temperatura ambiente en un plato grande, rociando la muhammara por encima con un poco de aceite de oliva virgen extra, decorando con algunos frutos secos troceados y perejil picado, y acompañando con pan pita, palitos de pan o crudités.





