Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, incluidos los electrodomésticos, contienen materiales valiosos, pero también sustancias peligrosas que se deben tratar en instalaciones específicas y con plenas garantías ambientales para todos. En este sentido, el Consejo de Ministros aprobó ayer viernes un Real Decreto sobre Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) que incluye una batería de nuevas medidas para mejorar su recogida separada y gestión y que transpone la normativa comunitaria sobre este tema.
La gestión de este tipo de residuos, la recogida de electrodomésticos en general comienza con su adecuada entrega en las instalaciones de recogida municipales, como los llamados puntos limpios, las tiendas de aparatos eléctricos y electrónicos, los gestores autorizados y los puntos específicos habilitados por los fabricantes.
Además, para prevenir este tipo de residuos el nuevo Real Decreto fomenta tratamientos para la reutilización, lo que permite poner en el mercado de nuevo el mismo producto una vez que se haya reparado, con objetivos específicos de preparación para la reutilización a partir de 2017: el 2% en grandes electrodomésticos y el 3% en aparatos de informática y de telecomunicaciones pequeños.
Recogida en punto de venta
Otra de las novedades respecto a la recogida de electrodomésticos es que los establecimientos de venta de aparatos eléctricos y electrónicos deberán aceptar gratis los aparatos ya usados muy pequeños, como los teléfonos móviles, si disponen de un establecimiento de más de 400 metros cuadrados y sin que el consumidor deba comprar otro a cambio.
Asimismo, y por primera vez, la venta de aparatos eléctricos o electrónicos a través de Internet deberá garantizar también que los compradores puedan entregar los residuos que generen de igual manera que en las tiendas físicas.