La bacaladilla, el besugo blanco, la boga, la canana, el capellán, la cinta, el congrio, la galera, la oblada, el pescadito de plata, el jurel, las mollas o brótolas, las lisas, el pulpo blanco, la caballa…
Son especies que se pescan, son asequibles, tienen excelentes propiedades nutricionales y no son suficientes conocidas ni valoradas por los consumidores. Por ello, el Gremio de Pescaderos de Cataluña y el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural (DACC), han puesto en marcha una campaña destinada a promover el consumo de este tipo de especies pesqueras de proximidad, dentro del proyecto El mar te da mucho más, que cuenta también con la colaboración del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA) y la Cátedra de Océanos y Salud Humana de la Universidad de Girona.
Y es que en los puertos de Cataluña se desembarcan y comercializan cada año más de doscientas especies de pescado y marisco diferentes, pero, según encuestas realizadas, un consumidor medio conoce como máximo cinco especies, y reconoce que en general siempre compra los mismos pescados. En este sentido, en el pasado año 2022 del total de pescado fresco consumido en Cataluña la merluza y el salmón representaron un 16 % cada uno, el bacalao y la dorada el 8 % cada uno, el boquerón un 7 % y un 6 % la lubina, es decir que tan solo siete especies representan más del 61 % en volumen del total consumido que, además, son pescados principalmente de fuera de Cataluña.
Especies pesqueras poco conocidas y valoradas
Y ahora, con la puesta en marcha del proyecto El mar te da mucho más se han evaluado veinte especies de pescado e invertebrados marinos de los que se da conocer a los consumidores:
- Su biología.
- El área de distribución de la especie.
- La talla mínima de pesca legal en el Mediterráneo.
- La tendencia del precio medio en lonja por kilo de pescado de los últimos 20 años.
- La evolución de las capturas.
- El estado de la población.
- La cantidad de ácidos grasos Omega 3 aportan.
- Los posibles riesgos o problemas que podría presentar no consumir este producto.
Una labor en la que los pescaderos y pescaderas tienen un importante rol a la hora de difundir y fomentar el consumo de estas especies de lonja, propias de la costa catalana, puesto que tienen un alto valor nutritivo y gastronómico y son económicamente asequibles, de modo que el consumidor dispone de excelentes productos pesqueros todo el año y para todos los bolsillos.
