Los quesos de Suiza son famosos en todo el mundo gracias al cuidado y a las características artesanales con las que se elaboran. El pastoreo de las vacas es obligatorio en este país donde está totalmente prohibido el uso de hormonas y antibióticos en la crianza de ganado y donde ningún queso puede fabricarse con aditivos químicos.
Para elaborar un queso suizo se utiliza casi el doble de leche que para fabricar un queso de producción industrial. Las queserías reciben dos veces al día la leche recién ordeñada para garantizar la elaboración de un producto fresco y sano. El uso de leche cruda, no pasteurizada, posibilita un sabor más intenso y potencia los aromas derivados del pasto y forrajes.
Unos sabores que se deben, en esencia, a la leche con la que se elaboran, no pasteurizada y de las mejores vacas, vacas no hormonadas y alimentadas con pastos del prado, heno y hierbas naturales. Gran parte del mérito es de éstas, pero, son los maestros queseros suizos los que siguiendo el mismo proceso que cientos de años atrás, se encargan de transformar la leche en quesos de excelentísimo sabor, sin aditivos, ricos en vitamina D y aptos para intolerantes al gluten y a la lactosa, quesos que dan lugar a platos como este Pan de ajo con queso Appenzeller, una receta ofrecida por Quesos de Suiza.
Ingredientes
Para aprox. 20 unidades
Pan de ajo
- 1 baguette, cortada en 20 porciones
- 50 gr de mantequilla, blanda
- 2 dientes de ajo, exprimidos
- Sal y pimienta
Aderezo
- 200 gr de Appenzeller fuerte, cortado en pequeños cubos
- 2 tomates sin semilla, cortados por la mitad y luego en pequeños cubos
- 2 tubérculos de apio cortados en cuadritos
- 1 ramo de orégano, hojitas cortadas
- 3 cucharadas de aceite
- 1 cucharada de vinagre de vino blanco
- Sal y pimienta
- Para decorar utilizar las hojas del apio
Elaboración
- Para hacer el pan al ajo, mezclar la mantequilla con el ajo y condimentar.
- Untar con esto los pedazos de pan y colocar debajo de la parrilla o tostar en una sartén.
- Revolver todos los ingredientes y untar con ellos los panes.
- Decorar con hojas de apio.
El Appenzeller es un queso de sabor más intenso que Le Gruyère, un queso fuerte y aromático que contiene en su interior el secreto mejor guardado de los suizos: una salmuera hecha a base de veinticinco hierbas con la que se frota el queso frecuentemente durante su curación.





