El Centro Superior de Hostelería Mediterráneo (CSHM) se ha convertido en la primera y única escuela española que obtiene el reconocimiento oficial de la World Association of Chefs Societies (WACS), la Asociación Mundial de Cocineros.
La pasada semana Ragnar Frikridsson, general manager de WACS —considerado como la máxima autoridad mundial en cocina institucional— hizo entrega a los directores del Centro Superior de Hostelería Mediterráneo (CSHM) en Madrid y Valencia de las placas oficiales que evidencian su nueva condición de centros educativos distinguidos por la Organización y que reconocen su calidad de enseñanza, instalaciones y modelo formativo.
La WACS, presente en 103 países y que cuenta con más de diez millones de Asociados, tan solo ha otorgado este reconocimiento anteriormente a cuarenta escuelas en todo el mundo, y es la primera escuela española en obtenerlo, cumpliendo con los requisitos expresados en 37 parámetros.
Por su parte, el CSHM se ha comprometido con WACS en colaborar con el World Gastronomy Institute para la elaboración de un Código Deontológico de la Educación Gastronómica en español, iniciativa para la que se está recabando la cooperación de otras escuelas y que verá la luz próximamente.
Apoyo de Slow Food
En el evento de presentación y el acto de reconocimiento, presidido por Ragnar Frikridsson, se contó con el apoyo expreso de distintas organizaciones gastronómicas madrileñas, como la Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid (ACYRE) y Slow Food Madrid.
“El futuro de la cocina son los jóvenes, y eso se resume en buena formación y pasión. Por eso hemos otorgado el reconocimiento de WACS al CSHM. Lo que necesita el sector son escuelas que trabajan tanto y bien, con pasión y esfuerzo”, afirmaba el general manager de WACS, Ragnar Frikridsson.
Por su parte, el presidente de Slow Food Madrid, Juan José Burgos, aseguraba: “Desde Slow Food Madrid, que una escuela de hostelería madrileña alcance el nivel de exigencia de WACS es un orgullo y creo que sitúa al Centro en como un referente líder, máxime cuando además de cumplir con los criterios de una organización tan exigente, de forma completamente entregada se han comprometido a observar y divulgar el ideario y filosofía de Slow Food, en la defensa de la biodiversidad, impulsando la educación del gusto y de la cultura gastronómica.
