El próximo fin de semana, días 30 y 31 de mayo, la Denominación de Origen Toro celebra la Feria del Vino los en la Plaza de Toros de la localidad zamorana, donde se podrán probar vinos amparados por el Consejo Regulador de una treintena de bodegas, así como otros productos de la gastronomía típica de la zona.
La Feria del Vino de Toro estará abierta al público durante todo el fin de semana, con un precio de 5 euros por entrada y día, que incluye la degustación de un vino.
El sábado 30 tendrá lugar la calificación oficial de la añada 2014 por un comité compuesto por unos 90 catadores entre los que se figuran periodistas, sumilleres, técnicos y enólogos procedentes de las bodegas de Toro pero también de otras zonas de producción y consejos reguladores. A última hora de la mañana el presidente de la Denominación de Origen Toro, Amancio Moyano, dará a conocer públicamente el resultado de la valoración.
El arte sale a la calle
Durante la jornada del sábado la programación se completará con el ya tradicional ‘Concurso de pintura sobre barricas’. Desde las 11:30 de la mañana, la Plaza de San Francisco y los aledaños de la Plaza de Toros se convertirán en un museo al aire libre.
La temática de este concurso, de inscripción libre, es el vino de Toro. Los premios serán de 250 euros para el ganador, 150 para el finalista y 100 euros para el tercer puesto, además de un estuche de vino para cada uno de los ganadores. Tanto el fallo del ‘Concurso de pintura sobre barricas’ como el ‘Concurso de pintura infantil’ se desvelarán el domingo a las 19.30 horas en la Plaza de Toros.
El domingo a las 10.00 horas, los aficionados a la fotografía tendrán una cita en la Plaza Mayor para participar en la ‘V KDD fotográfica’. Previa inscripción de 15 euros recorrerán Toro, incluida la Feria del Vino, para captar las mejores instantáneas.
Vinos que llenaron bodegas reales
Los vinos de Toro cuentan con una gran tradición. Sus orígenes son anteriores al asentamiento de los romanos y ya en la Edad Media estaban considerados un bien muy apreciado, concediéndoles privilegios reales que permitían su comercialización en ciudades donde la venta de otros vinos estaba prohibida. Unos vinos con los que se llenaron las bodegas reales y naves que llegaron a tierras del nuevo mundo.
Durante el siglo XIX se exporta en grandes cantidades a Francia para suplir la falta de vino provocada por la plaga de la filoxera. En los años 70 del siglo XX se dan los primeros pasos para crear lo que con el tiempo llegaría a ser la Denominación de Origen Toro, cuya culminación llega en 1987.
En la actualidad el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro avala la calidad de 51 bodegas. La evolución que ha experimentado en las últimas décadas les ha llevado a ser protagonistas tanto a nivel nacional como internacional.