Coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Agua, mañana domingo 22 de marzo, los Dietistas-Nutricionistas —un agente clave para cambiar el comportamiento de los consumidores hacia una dieta más saludable y un patrón alimentario más sostenible— recuerdan diez puntos esenciales para la racionalización del agua.
Diez patrones básicos de alimentación —entre ellos que una dieta con menos carnes y más verduras necesita menos agua— que respetan el consumo del agua y que el Consejo General de Dietistas-Nutricionistas (CGDN), anima a que sean difundidos entre la ciudadanía por todos los profesionales Dietistas-Nutricionistas:
- Los productos de origen animal requieren una mayor cantidad de agua por kilo de alimento listo para el consumo en comparación con las frutas y hortalizas.
- Una dieta con menor contenido de proteína de origen animal necesitaría menos cantidad de agua para sostenerse.
- Dos litros de agua son a menudo suficientes para beber a diario, pero se gastan unos 3.000 litros para producir las necesidades de alimentos diarias de una persona.
- Con una disminución del 50% en las pérdidas de alimentos y desechos a nivel mundial se ahorrarían 1.350 km3 al año de agua, casi cuatro veces la precipitación anual de España.
- La huella hídrica del desperdicio de alimentos es de unos 250 kilómetros cúbicos, que es el equivalente a dos veces los recursos hídricos naturales totales en España al año.
- La salud pública o la educación sólo pueden alcanzarse si los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento de una comunidad funcionan correctamente.
- Una buena gestión del agua es un factor determinante en la eliminación de las desigualdades y prejuicios de género.
- El uso ineficiente de fertilizantes es común en algunas regiones, en algunos casos como resultado de los subsidios del gobierno. Su uso excesivo no beneficia el crecimiento de las plantas y puede conducir a la contaminación de las aguas subterráneas y superficiales.
- En 2025, se estima que 1.800 millones de personas vivirán en escasez ‘absoluta’ de agua (menos de 500 metros cúbicos al año per cápita), y dos terceras partes de la población mundial podría estar en condiciones de ‘estrés’ (entre 500 y 1.000 metros cúbicos al año per cápita).
- La falta de agua es una de las principales causas de hambre y desnutrición. El aumento de la producción de alimentos usando menos agua es uno de los grandes desafíos para las próximas décadas.
“El agua es un derecho fundamental y un nutriente esencial para la vida y la salud, por lo que es responsabilidad de todos, y los Dietistas-Nutricionistas pueden ser un gran agente para promover el cambio a todos los niveles, de usuarios, empresas, instituciones y gobiernos”, afirma en este sentido Alma Palau, presidenta del Consejo General de Dietistas-Nutricionistas.
“La ciudadanía cada vez es más sensible con la escasez de recursos naturales y es su obligación revisar una y otra vez su modo de vida y de qué manera puede vivir más en sintonía con la naturaleza en lugar de destruirla” —concluye el comunicado del CGDN—.
