Una iniciativa que aporta un innovador sistema de gestión informatizada y digital de trazabilidad del atún rojo y con la que tan solo escaneando un código QR asociado al producto, se accede a una información exhaustiva y detallada sobre el atún que vamos a comprar.
Los datos que podemos obtener de este modo incluyen, entre otros muchos, la fecha y zona de captura, jaulas de engorde donde ha sido transferido, alimentación que ha seguido el animal, fecha de sacrificio, puerto de descarga, peso y longitud, nivel de grasa, analíticas microbiológicas y certificado de calidad del producto.
La iniciativa parte de Grup Balfegó, compañía especializada en pesca, acuicultura y comercio de atún rojo, y Pesca XXI, mayorista de pescado y productos del mar, que han aprovechado su participación en las jornadas Mercamadrid por la Innovación, para presentar este innovador sistema de gestión informatizada y digital de trazabilidad del atún rojo para ofrecer la máxima transparencia y luchar contra el fraude y el comercio ilegal de esta especie en la cadena comercial.
Deficiencias de información y fraude
Según un estudio del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), realizado el pasado año, durante los doce meses del año, en pescaderías, grandes superficies comerciales y restaurantes, en el 40% de las ventas de atún, la especie etiquetada no se correspondía con que realmente era. Además, en el 78% de los casos analizados, el etiquetado presentaba deficiencias en la información facilitada a los clientes por los operadores comerciales o un etiquetado incorrecto. En el 90% de estos fraudes, se vendían como atún rojo otras especies de túnidos, principalmente patudo y rabil, o bien atún de aleta amarilla.
Frente a esta situación, la propuesta de Balfegó y Pesca XXI mejora la calidad, detalle y forma de traspasar la información sobre el producto entre pescador, mayoristas, minoristas, empresas de restauración y consumidor final. La información y datos que este sistema facilita supera ampliamente las exigencias de todas las normativas mundiales en el ámbito de la distribución alimentaria e incluso los requisitos legales de etiquetado de productos envasados y no perecederos.
Tan solo escaneando un código QR asociado al producto se accede a una información exhaustiva y detallada sobre dicho atún rojo que incluye, entre otros muchos datos, la fecha y zona de captura, jaulas de engorde donde ha sido transferido, alimentación que ha seguido el animal, fecha de sacrificio, puerto de descarga, peso y longitud, nivel de grasa, analíticas microbiológicas y certificado de calidad del producto.
Información obligatoria
Además, también ofrece al consumidor toda la documentación requerida por ICCAT —la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico— en el marco del plan de recuperación de la especie. Esta documentación, sin la que es imposible poder vender atún rojo en cualquier parte del mundo, tiene como objetivo evitar y perseguir el comercio ilegal de esta especie, sometida al sistema de control de pesca más exigente existente de todo el planeta en este momento.
Este tipo de sistemas, gracias a una tecnología que funciona y está disponible, permite evitar el fraude en la venta de productos del mar y ayuda a reducir la pesca y comercio ilegal de especies marinas y su impacto en la sostenibilidad de las mismas.
