Los quesos suizos son conocidos en todo el mundo por el cuidado y a las características artesanales con las que se elaboran. El pastoreo de las vacas es obligatorio en este país donde está totalmente prohibido el uso de hormonas y antibióticos en la crianza de ganado y donde ningún queso puede fabricarse con aditivos químicos.
Para elaborar un queso suizo se utiliza casi el doble de leche que para fabricar un queso de producción industrial. Las queserías reciben dos veces al día la leche recién ordeñada para garantizar la elaboración de un producto fresco y sano. El uso de leche cruda, no pasteurizada, posibilita un sabor más intenso y potencia los aromas derivados del pasto y forrajes.
Unos sabores que se deben, en esencia, a la leche con la que se elaboran, no pasteurizada y de las mejores vacas, vacas no hormonadas y alimentadas con pastos del prado, heno y hierbas naturales. Gran parte del mérito es de éstas, pero, son los maestros queseros suizos los que siguiendo el mismo proceso que cientos de años atrás, se encargan de transformar la leche en quesos de excelentísimo sabor, sin aditivos, ricos en vitamina D y aptos para intolerantes al gluten y a la lactosa, quesos que dan lugar a platos como estas Berenjenas con Tomme Vaudoise e higos, una receta ofrecida por Quesos de Suiza.
Berenjenas al horno con queso y con higos
INGREDIENTES
- Queso Tomme Vaudoises
- 1 diente de ajo
- 2 berenjenas grandes
- Aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharaditas de sal marina
- 6 tomates cherry
- ½ puerro
- 4 cucharadas de vinagre balsámico
- Sirope de agave
- 2 higos grandes
- Sal y pimienta
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 230 °C.
Cortamos el ajo en láminas.
Cortamos las berenjenas por la mitad a lo largo, hacemos unas hendiduras en la pulpa e insertamos las láminas de ajo en ellas.
Colocamos las berenjenas en una bandeja para hornear, con el lado cortado hacia abajo, untamos con aceite de oliva, sazonamos con sal y dejamos cocinar 30 minutos.
Mientras cortamos los tomatitos cherry por la mitad, el puerro en láminas finas, calentamos 2 cucharadas de aceite de oliva en una cacerola y doramos ligeramente el puerro y los tomates durante unos 3 minutos y espolvoreamos con sal marina. Retiramos la sartén del fuego justo antes de que se desprenda la piel de los tomates y el puerro esté completamente tierno, y reservamos.
En una cacerola mezclamos el vinagre y el jarabe de agave, llevamos a ebullición brevemente hasta lograr una consistencia cremosa y dejamos enfriar.
Sacamos las berenjenas del horno y retiramos las láminas de ajo. Cortamos el Tomme Vaudoise en lonchas y las distribuimos sobre las berenjenas.
Cortamos los higos en cuartos y los colocamos sobre las berenjenas con los tomates y el puerro. Horneamos nuevamente de 7 a 8 minutos, hasta que veamos que se hacen unas pequeñas burbujas en el queso.
Espolvoreamos la crema de vinagre balsámico sobre las berenjenas, sazonamos con sal y pimienta, y listas para servir.




