La cada vez mayor concienciación de los consumidores europeos sobre los beneficios del aceite de oliva para la salud, unida a la creciente popularidad de la dieta mediterránea, está reemplazando de forma creciente el uso de la mantequilla y otros aceites vegetales.
Así lo aseguran autoridades y expertos de la Unión Europea según recoge la publicación especializada Olive Oil Times en un artículo firmado por Paolo DeAndreis, que explica que en las perspectivas a medio plazo para el periodo 2022 – 2032, el Departamento de Agricultura y Desarrollo Rural de la Unión Europea también analiza cómo afectaría el crecimiento del mercado del aceite de oliva a los mercados de otros aceites vegetales competidores.
Aceite de oliva vs. mantequilla y otros aceites vegetales
«Se espera que el aceite de oliva sustituya cada vez más a los aceites vegetales en el consumo alimentario, especialmente fuera de los principales países productores, impulsado por la imagen saludable del aceite de oliva y la creciente popularidad de las diversas cocinas mediterráneas», escriben los expertos europeos en sus previsiones, añadiendo que “se espera que esta tendencia contribuya al descenso de la demanda de aceites vegetales y afecte al consumo de mantequilla, especialmente en la cocina doméstica y los servicios de alimentación»
Los responsables prevén que la creciente demanda de aceite de oliva también seguirá fomentando la expansión de la olivicultura en los principales países productores. Entre otros tipos de cultivos, se espera que la superficie de olivos para aceite aumente en línea con las tendencias anteriores hasta alcanzar cerca de 5 millones de hectáreas en 2032, con más áreas que se cubrirán con sistemas intensivos de regadío, especialmente en España y Portugal, o que se convertirán a sistemas orgánicos y de calidad, especialmente en Italia y Grecia.
Como resultado, el aumento del consumo de aceite de oliva en la UE se ha convertido en una tendencia establecida, con datos del Consejo Oleícola Internacional que muestran un fuerte aumento del consumo en la mayoría de los países europeos en las últimas tres décadas. En este sentido, el consumo en Alemania ha pasado de 9800 toneladas en la campaña 1991/92 a 76 900 toneladas estimadas para 2021/22, y en el mismo periodo, el consumo en los Países Bajos pasó de 1500 a 9600 toneladas, mientras que muchos otros países de la UE con poco o ningún historial de consumo de aceite de oliva también han visto aumentar su consumo de forma significativa desde 1991/92. Por ejemplo, el consumo en Polonia pasó de 3200 toneladas en 2003/04 a 12000 toneladas en 2021/22.
En total, en tres décadas el consumo de aceite de oliva en los países no productores de la UE ha pasado de 21 400 a 162 700 toneladas. En el mismo periodo, los países no productores de fuera de la Unión Europea han visto cuadruplicarse su consumo de aceite de oliva, pasando de 246 000 a 1,1 millones de toneladas.
