El mango es un árbol originario del Asia tropical, en concreto del Sudeste asiático que en el caso de España, aunque fue introducido en Canarias a finales del siglo XVIIl, su cultivo comercial comenzó a principios de los años 70 en las Islas Canarias y en los 80 en el Sudeste de la Península.
Puede ser considerada como una de las frutas que han sido cultivadas por el hombre desde hace más de cuatro mil años. Este árbol fue favorito de los antiguos pueblos de la India. El origen de las especies no es posible determinarlo con exactitud, aunque es muy probable que sea nativo del sur de India y del archipiélago malayo. De la India y del archipiélago malayo ha pasado a todas las regiones tropicales y subtropicales.
Se cree fueron los portugueses los que llevaron el mango a América, plantándolo en Bahía (Brasil), de donde pasó a las Antillas, luego a Jamaica, Haití, y a Hawai. También lo llevaron a la costa tropical de África, extendiéndose hacia el Sur hasta el Cabo de Buena Esperanza, a Madeira y a Canarias.
Desde el punto de vista nutricional, los frutos maduros del mango son fuente importante de vitaminas A y C y también aportan vitamina E y folatos. Entre los minerales destaca el potasio y el manganesio, que tienen capacidades antioxidante y contribuye al mantenimiento de los huesos en condiciones normales. El mango también es rico en fibra, y contiene sustancias bioactivas, también conocidas como fitoquímicos, que están siendo estudiadas por sus potenciales efectos sobre la salud.
Un producto que se puede consumir bien en fresco, como en ensaladas, salsas, batidos y postres… y que en la cocina es muy versátil, ya que prácticamente combina en cualquiera plato como, por ejemplo, estos Bocados crujientes de atún, mango y edamame, una receta de Carlos Ríos (Realfooding) para TROPS, organización andaluza de productores especializada en la producción y comercialización de aguacate y mango.
Bocaditos crujientes de atún, mango y edamame
INGREDIENTES
Para 8-10 bocados
- Obleas de arroz
- 1 mango
- 200 g de atún
- 150 g de edamame pelado
- 2-3 ajos tiernos
- Media lima
- Salsa de soja
- Semillas de sésamo
- Chili rojo
- Aceite de oliva virgen extra
ELABORACIÓN
Cortamos el atún en dados de aproximadamente 2 centímetros y los disponemos en un bol. Añadimos los ajos tiernos cortados finos (guardamos un poco para decorar al final), el mango pelado y cortado en dados y el edamame pelado. Aderezamos con salsa de soja, zumo de media lima y semillas de sésamo. Lo dejamos macerar al menos 30 minutos en la nevera.
Mientras preparamos los crujientes de arroz. Para ello cortamos en cuatro las obleas y las pasamos por aceite de oliva virgen extra caliente unos segundos. Las dejamos enfriar y retiramos el exceso de aceite con papel de cocina.
Finalmente montamos los bocados y decoramos con ajo tierno, semillas de sésamo y un poco de chili.





