El consumidor sénior —por encima de los 50 años— se están convirtiendo en un tipo de cliente importante para la restauración española, un sector en el que han generado unas ventas de 9.598 millones de euros en el último año, con un incremento del negocio de un 2 %, en línea con el crecimiento del mercado.

Al menos así lo asegura un reciente informe de la empresa de investigación de mercados The NPD Group, que destaca que el consumidor sénior concentra casi un tercio (31,5 %) de las ventas totales del sector de la restauración comercial en España –cafeterías, bares, restaurantes y locales de comida rápida—, una cuota que se ha mantenido estable respecto al año anterior. Sin embargo, en términos de tráfico, los mayores de 50 años han perdido cierto peso y copan el 28,8 % de las visitas a los establecimientos de restauración, frente al 29,6 % de un año antes, al orientarse a consumos de mayor gasto medio por persona.

El consumidor sénior. Preferencias

El consumidor sénior frecuenta más las cafeterías y los restaurantes de servicio completo, modelos de restauración que le son más familiares, frente a los locales de comida rápida. No obstante, lejos del cliché de la tercera edad, este grupo de consumidores no rechaza los nuevos patrones de consumo y se apunta a tendencias crecientes en el mercado, como la demanda de hamburguesas o la comida a domicilio.

En cuanto a preferencias por canal, el 87 % de las visitas de estos consumidores a la restauración se dirigen a establecimientos de tipo más tradicional —cafeterías un 35%, restaurantes de servicio completo 27 % y bares de tapas 25 %—, mientras que solo en un 4 % de las ocasiones optan por establecimientos de comida rápida, una opción, esta última que la población de hasta 49 años prefiere en un 12,5 % de los casos.

Con estas preferencias, el peso de los mayores en las cadenas organizadas aún dista mucho del resto de grupos de edad: solo en un 14 % de sus visitas a la restauración acude a establecimientos de cadenas, mientras que el porcentaje sube al 31 % en la población de hasta 49 años.

El consumidor sénior es menos “atrevido” a la hora de probar nuevos establecimientos, pero también es más fiel que los grupos de edad más jóvenes. En este sentido, Vicente Montesinos, director ejecutivo de The NPD Group en España, comenta que “el sénior carga con la mochila de sus propios hábitos, establecidos durante años de consumo, más orientados a restaurantes más tradicionales. No obstante, ya son consumidores que han convivido con nuevos modelos de restauración, por lo que, cada vez más, aceptan positivamente los nuevos conceptos que propone la restauración”.

Salud y horarios

Además, están igualmente preocupados por las tendencias saludables, demandan más comodidad y conveniencia, pidiendo más a domicilio y, cuando llega la hora de la indulgencia, las hamburguesas ganan importancia en sus comandas.

En cuanto a horarios, el 45 % de las visitas del consumidor por encima de los 50 años se concentra en las mañanas, de modo que sus ocasiones principales de consumo son el desayuno (25 %), la comida (24 %) y la media mañana (20 %). La cena es el momento del día en el que más alejados están los mayores —solo el 15 % de sus visitas a la restauración se realizan en esta franja horaria— de la población más joven (25 %).

Por otro lado, cuando el sénior consume fuera de casa lo hace generalmente en grupos más pequeños que la población de hasta 49 años: casi seis de cada diez visitas de los mayores son individuales o con otra persona.

Este segmento de consumidores opta más por el café, la cerveza y el vino que el resto de grupos de edad. También se decanta más por las tapas, las ensaladas y los platos de pescado, mientras que su menú aún se aleja del menú del resto de la población en cuanto a la demanda de productos con base pan, como hamburguesas, sándwiches, bocadillos y pizzas.

Resumen
El consumidor sénior, en el punto de mira de la restauración
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El consumidor sénior, en el punto de mira de la restauración
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El consumidor sénior —por encima de los 50 años— se están convirtiendo en un tipo de cliente importante para la restauración española, un sector en el que han generado unas ventas de 9.598 millones de euros en el último año.
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