Se han cubierto todos los cupos de destilación, almacenamiento y cosecha en verde que se impulsaron para ayudar al sector del vino en la crisis de la COVID-19. De las ayudas para la cosecha en verde se beneficiarán 1.670 viticultores, del almacenamiento privado un total de 374 bodegas, y a la destilación de crisis se podrán acoger 17 destilerías y 415 bodegas.
Los datos corresponden al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que la pasada semana informó a las comunidades autónomas —que habían enviado hasta el 13 de julio sus solicitudes de ayuda— de que todos los cupos de las medidas de destilación de crisis, almacenamiento privado y cosecha en verde han quedado cubiertos, tras conocer sus solicitudes para acogerse a las subvenciones para ayudar al sector vitivinícola en la crisis de la COVID-19.
En total el sector del vino recibirá 91,6 millones de euros para paliar los efectos de la crisis a través de esas tres medidas que ayudarán a reequilibrar el mercado. Del total, 45,2 millones de euros tienen como destino el vino comercializado al amparo de denominaciones de origen protegidas y los otros 46,4 millones de euros van para el resto de vinos. Los pagos de las ayudas se harán efectivos antes del próximo 15 de octubre.
Ayudas al sector del vino
La destilación de crisis —con 65,4 millones de euros— beneficiará a 17 destilerías y 415 bodegas, que destilarán 2 millones de hectolitros de vino. El sistema establecido compensa, además, los gastos de transporte a la destilería para distancias superiores a 150 kilómetros para facilitar que las bodegas de todo el territorio nacional puedan acogerse a esta medida, ya que solo en algunas autonomías existen destilerías. Los fondos disponibles permitirán la destilación del 63,4 % de los volúmenes presentados.
El almacenamiento privado —para un conjunto de 2,25 millones de hectolitros— beneficiará a 374 bodegas. En cosecha en verde son 1.670 los viticultores los que han presentado solicitud y que podrán llevarla a término en 4.300 hectáreas. En ambas medidas podrán atenderse algo menos de la mitad de los volúmenes y superficies por las que se solicitó la ayuda.
Estas medidas se financiarán con cargo al Programa de Apoyo al Sector Vinícola de España (PASVE), dotado anualmente con 210 millones de euros, un presupuesto que habitualmente se destina a acciones de mejora de la competitividad del sector como promoción, reestructuración, inversiones…, por lo que en este ejercicio dispondrán de 124 millones de euros. No obstante, el ministro, Luis Planas, avanzó que, en el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea que se celebra hoy lunes, 20 de julio, volverá a demandar a la Comisión un presupuesto adicional para el 2021 con el objetivo de mantener el apoyo al sector mientras persista la difícil situación económica generada por la pandemia.
