El uso del agua de riego en España ha descendido progresivamente, pasando de 17.681 hectómetros cúbicos en 1999 a 15.833 en 2012, lo que supone una reducción superior al 10% en ese periodo. Sin embargo la superficie regada en España se ha incrementado moderadamente desde hace más de una década, al pasar de 3.367.486 hectáreas en 2002 a 3.605.121 hectáreas en 2014.

Estos datos, que corresponden a la última encuesta sobre el uso del agua en el sector agrario del Instituto Nacional de Estadística y al informe sobre regadíos en España realizado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente indican una mejora en la eficiencia en el uso del agua en agricultura, resultado de la modernización de los regadíos en España, la mejora en su gestión a través de las obras realizadas y la evolución progresiva hacia sistemas de riego más eficaces.

El sistema de riego que más ha aumentado en los últimos años es el localizado (goteo), un sistema más eficiente y con unas demandas de agua muy contenidas, que se ha implantado en 558.673 hectáreas nuevas en la última década. También ha aumentado otro sistema tecnificado como el automotriz, con un incremento del 12,97 por ciento. Disminuye, sin embargo, la superficie regada mediante el sistema de gravedad, con mayor consumo de agua.

Por cultivos

Según los datos de 2014 los cultivos que cuentan con mayor superficie de regadío son los cereales con 1.002.740 hectáreas, lo que supone el 27,81% del total de la superficie regada, seguidos por el olivar con 740.511 hectáreas, el 20,54 % del total. A continuación aparecen el viñedo con 352.343 hectáreas, cantidad que supone el 9,77% de la superficie total regada, los cítricos con 279.883 hectáreas, lo que equivale al 7,76% del total y los frutales no cítricos cuya superficie regada asciende a 271.711 hectáreas, el 7,54% del total.

En cuanto al volumen de agua utilizada, y según los datos del INE de 2012, destaca la disminución del 1,8% registrada en los herbáceos, que incluyen cereales, leguminosas, arroz, maíz y cultivos forrajeros, que representaron el 57,8% del volumen total del agua de riego utilizado en el sector agrario.

Los cultivos que mayor descenso experimentaron fueron el olivar y el viñedo, con un 19% menos que el año anterior, representando el 9,0% del volumen de agua de riego utilizado en 2012.

Los nuevos regadíos

El mayor equilibrio logrado entre superficie regada y consumo de agua se ha conseguido, en gran parte, gracias a las obras de modernización de regadíos acometidas desde el año 2000, cuando comenzaron las actuaciones del Plan Nacional de Regadíos. Unas actuaciones que han afectado a 1,5 millones de hectáreas y han permitido hacer un uso más eficiente del agua al poder aplicarla en la cantidad y en el momento idóneo para la explotación de regadío y disminuir la presión sobre las masas de agua, tanto por detracción, como por contaminación, ya que los retornos de riego se han minimizado.

También se han incorporado en muchos casos recursos hídricos no convencionales, disminuyendo la presión sobre los convencionales y se han introducido elementos, como el telecontrol, que permiten una gestión óptima del binomio agua-energía.

Resumen
En agricultura se riega más, pero se gasta menos agua
Título
En agricultura se riega más, pero se gasta menos agua
Descripción
La agricultura española riega más, pero gasta menos agua. El uso del agua de riego ha descendido progresivamente, pasando de 17.681 hectómetros cúbicos en 1999 a 15.833 en 2012.
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