El Consejo de Ministros de Agricultura y de Pesca de la Unión Europea (UE), reunido desde ayer lunes en Bruselas, aborda la negociación de los TAC (Totales Admisibles de Capturas) y cuotas para las principales especies pesqueras en 2019, marcada por la inminente entrada en vigor de la aplicación plena de las obligaciones de desembarque en los puertos, en todas las especies gestionadas por cuota, con el fin de eliminar los descartes.
La obligación de desembarque de la UE trata de poner fin a las devoluciones al mar de pescado comercializable. Esta práctica es nefasta para las poblaciones de peces y para el entorno marino, así como costosa para los pescadores. Los descartes se solían producir cuando los pescadores capturaban accidentalmente pescado para el que no tenían cuota, pescado dañado o menos rentable, o pescado por debajo de la talla reglamentaria que no podían vender.
El ministro español Luis Planas, participante en este Consejo de Ministros de Agricultura y de Pesca, ha calificado el encuentro de “singular y complejo” por: la exigencia del desembarque, la cercanía del objetivo de rendimientos máximos sostenibles (RMS) —explotación a niveles biológicos seguros— en 2020 y los efectos del Brexit.
Obligaciones de desembarque
En este sentido, en el Consejo, Planas ha resaltado el reto que supone la plena aplicación de la obligación de desembarque el próximo año. Por ello, ha solicitado soluciones “completas y permanentes” para la flota nacional. En concreto, se ha referido a las situaciones provocadas por las especies de “estrangulamiento”, aquellas para cuya captura un barco —dedicado a otra pesquería— tiene muy poca cuota, cuota cero o bien para la que la Comisión Europea (CE) ha propuesto TAC cero, por lo que la carencia de cupo o su disponibilidad insuficiente puede amenazar el normal desarrollo de la actividad del buque y la captura de la especie principal a la que se dedica.
En el caso de poblaciones donde la propuesta de TAC es cero, España tiene interés en bacalao, solla y merlán. Como medida, la Comisión presentó una propuesta relativa a la creación de una bolsa común de ‘capturas accesorias’ para las que se propone TAC cero y, en consecuencia, los Estados miembros no disponen de cuota.
Planas ha explicado que la negociación de ayer lunes y hoy martes en el Consejo va a girar sobre las condiciones y las modalidades de acceso a dicha bolsa. España espera que los avances puedan dar paso a un acuerdo justo para todos. Algunos Estados miembros han mostrado su oposición a esta bolsa porque consideran que modificaría la estabilidad relativa (criterio histórico de reparto).
En el caso de las poblaciones para las que España no tiene asignación de cuota, el ministro ha afirmado que está “trabajando” para encontrar soluciones vía intercambios bilaterales con otros países, con vistas a establecer mecanismos que respondan a las necesidades nacionales. Planas también ha solicitado “flexibilidad” para otras especies en las que España carece de cupo, como el ochavo o pejerrey. El ministro ha confiado en lograr “un buen resultado” y ha recordado que la CE declaró en 2012 que la intención de eliminar los descartes no era “para reducir las posibilidades de pesca”.
Rendimiento máximo sostenible
Respecto al objetivo de rendimiento máximo sostenible, la principal preocupación de España se encuentra en la pesquería de la merluza sur —Cantábrico, Galicia, Portugal y Golfo de Cádiz—, ya que, con ese principio, la Comisión Europea propone reducir un TAC el 20 % respecto al año pasado.
Para paliar esta situación, España va a pedir que se apliquen los principios recogidos en el Plan Plurianual de Gestión Pesquera en el Atlántico que, aunque todavía no ha sido aprobado formalmente, ya ha sido acordado entre el Consejo, Comisión y Parlamento Europeo. De esta forma se permitiría aplicar rangos de mortalidad por pesca entre los valores medio y máximo del RMS para fijar el TAC, lo que se traduce en una mejora de las posibilidades de captura.
Por otra parte, España va a plantear un aumento del porcentaje de flexibilidad entre zonas para diferentes pesquerías, de manera que la flota española pueda aprovechar mejor las cuotas.
