“En España llevamos más de veinte siglos siendo ‘la almazara del mundo’, un título que sólo se consigue con calidad reconocida en todas las épocas y en todos los lugares”, afirmaba ayer miércoles la ministra Isabel García Tejerina con motivo de la entrega de los Premios Alimentos de España a los Mejores Aceites de Oliva Virgen Extra 2015.
Durante el acto de entrega de los Premios Alimentos de España a los Mejores Aceites de Oliva Virgen Extra 2015, celebrado ayer miércoles en el Ministerio, García Tejerina señalaba que llevamos más de veinte siglos siendo “la almazara del mundo”, añadiendo que el aceite de oliva es reconocido como el alimento base de nuestra Dieta Mediterránea y la mejor imagen de la Marca España.
La ministra explicaba también que el olivar y el aceite son estratégicos para España, para su paisaje y para la economía de centenares de municipios. Son más de 355.000 las explotaciones olivareras (cerca del 38% del total), que generan 46 millones de jornales por campaña, y el 70% de la producción se lleva a cabo de forma cooperativa, en cerca de 1.000 almazaras.
Record de exportaciones
Y si estas cifras hacen visible su carácter social —resaltaba la ministra— la exportación ofrece su perfil más económico. En este sentido, en la campaña 2013-2014 se superó la cifra de 1.100.000 toneladas, todo un record histórico que sitúa al aceite en el cuarto lugar entre los productos exportados, con un valor que en 2014 alcanzó la cifra de 2.727 millones de euros. Además, añadía, “en ese año hemos conseguido superar a Italia en la exportación a Estados Unidos, algo impensable hace sólo tres años y medio”.
“La situación y las expectativas del olivar y del aceite de oliva han cambiado radicalmente, y hoy tienen una garantía de sostenibilidad económica medioambiental y social, merced a los cerca de 1.000 millones de euros anuales que el sector recibirá en fondos europeos”, subrayaba García Tejerina a lo largo de su intervención.
En el ámbito de la calidad del aceite de oliva, la ministra recordaba la adopción de una medida largamente demandada, y muy importante para mejorar la transparencia del mercado y la confianza de los consumidores: “Hoy ya no haya botellas o alcuzas rellenables en nuestros restaurantes. Y hoy, en los establecimientos comerciales, hay cada vez menos ofertas a precios anormalmente bajos o que banalicen un producto de tanta calidad como nuestro oro líquido”.
