La empresa de ibéricos Extrem Puro Extremadura y la conocida y tradicional marca de porcelana Lladró se han unido para crear Golden Pig, una edición limitada de este envase diseñado en exclusiva para que el jamón de bellota 100 % ibérico de esta compañía extremeña se sirva de una forma diferente y única.
La iniciativa, que se presentó ayer martes en la boutique de Lladró en Madrid, viene de la mano del diseñador Nacho Lavernia —Premio Nacional de Diseño en 2012—, que ha creado una bandeja exclusiva para que el jamón de bellota 100 % de esta marca tenga “el servicio perfecto para nuestra joya: arte, belleza, respeto al sabor y sostenibilidad”, según explicaba el director general de Extrem Puro Extremadura, Francisco Ruiz de la Torre. De hecho, con este envase el diseñador ha conseguido el Premio Pentawards Platinum en The Dieline Awards, First Place.
Jamón de bellota en bandeja de porcelana
Golden Pig es una pieza única, de edición limitada, que se ha realizado artesanalmente en porcelana blanca brillo y mate, decorada con un pequeño cerdito con lustre oro que actúa como asidero de la tapa, y siguiendo unos procesos de elaboración únicos. Una creación exclusiva que merece un cuidado especial para garantizar un correcto uso y un mayor disfrute, pensada para las mejores mesas del mundo —el precio del conjunto bandeja y jamón es de 190 euros—, tanto en restaurantes como a nivel particular.
“Con esta bandeja o fuente ya estamos preparados para servir el mejor jamón del mundo”, comentaba durante la presentación el chef extremeño Toño Pérez (Atrio, Cáceres, dos estrellas Michelin), que estuvo presente en este acto ayer en Madrid. Y es que los jamones de esta marca —que han pasado cuarenta y dos meses de curación en el secadero y las paletas ibéricas veinticuatro meses—, provienen de cerdos viven en un paraíso ecológico de 20.000 hectáreas con ciervos, jabalíes, lirones, vacas, ovejas y multitud de aves que conforman un ecosistema con un equilibrio natural único en el mundo. De hecho, han conseguido también este año el prestigioso premio Espiga de Oro 2018 al Mejor Jamón de Extremadura, un reconocimiento que avala el trabajo y control que se lleva a cabo durante todas las fases del proceso de elaboración, desde el cuidado de las madres hasta los minuciosos controles diarios en el secadero.
